PAU VERGARA: ESCULPIR EL TIEMPO
(3) DUNE 2, de Denis Villeneuve
“Dune resarce a los fans de la frustración de la versión anterior y ofrece un imprescindible espectáculo visual que nadie debe perderse. Esperamos sin falta la segunda parte”.
Hace dos años terminaba la crítica de la primera parte de Dune con una invitación a ver la obra completa para poder ser valorada en su totalidad. Ya comentamos que Villeneuve no había caído en la trampa de abordar una saga de 6 novelas, con decenas de personajes, escenarios, paisajes, detalles, matices y significados,en una sola película. En el primerizo proyecto del visionario Alejandro Jodorowsky-anterior a la adaptación de Lynch-declaró que Dune debería durar cinco horas o las que requiriera la adaptación. Y ese fue el gran fallo de David Lynch- aparte del diseño de producción-podar tanto la novela que se quedó sin sentido y cabreó a buena parte de los fans. Y por fin, ha llegado la esperada segunda parte. Me ratifico completamente en mi crítica anterior y subo la apuesta.
Dune 2 es un viaje hipnótico, visual y sensorial. Una adaptación absolutamente libre, creativa y sensorial. Su narración se sigue perfectamente con un fino hilo de acción que no se pierde en ningún momento, pero Villeneuve y el director de fotografía Greg Fraser han sido capaces de crear todo un universo visual alejado de todo lo conocido hasta ahora. Huyen de cualquier referencia visual de Star Wars o Marvel y se adentran en una escultura visual-y musical gracias a la maravillosa banda sonora de Hans Zimmer- donde, en ocasiones, las luces aparecen con un parpadeo de los ojos bajo las vaporosas arenas del desierto. Dune 2 no es una película franquicia de consumo rápido. Se acerca más a ese esculpir del tiempo de Tarkovski con elementos
poéticos y ensoñaciones. No hay lugar para la gracia, la chanza o el distanciamiento del género. La aventura del héroe, Paul Atreides es una gran epopeya que bebe de la tradición judeo-cristiana. El elegido, ese mesías que liberará a los pueblos y el Emperador como el Gran Faraón. Esa es la base, pero la ejecución visual, la puesta en escena, la estampación visual de una obra literaria con esa imagen porosa del celuloide impreso en 35mm y vuelto a transportar al formato digital es en sí mismo un experimento visual. Dune 2 es puro cine. Para dejarse llevar por la aventura en unos tiempo de fórmulas, tiempos y mediciones.
Si el trasero no se te ha dormido en 3 horas quiere decir que la película te ha gustado. Falta ver las seis horas de un tirón, llevarte la merienda y la cena y apreciar la obra en su totalidad. Villeneuve ya prepara “Dune 3” a partir de “El mesías de Dune”, el segundo libro de Frank Herbert sobre la saga de Paul Muad’Dib Atreides. Se entiende que ahí se cerrará esta gran epopeya. A destacar el impresionante equipo artístico de lujo con un papel reservado para el inquietante Christopher Walken (el emperador) y la corta, pero imprescindible presencia de Bautista, Brolin,Pugh, Seydoux, Skarsgard, Rampling y el gran sostén de Chalamet y Zendaya, Javier Bardem que tiene mucho papel. No se la pierdan en la gran pantalla. Una escultura en el tiempo.
