ANNA ENGUIX (Enviada Especial): De nuevo, ya sea por cabezonería o por mi enorme devoción hacia esta ciudad, hemos vuelto a a Berlinale. Tras un vuelo relativamente corto -y alguna que otra turbulencia-, llegas a Berlín; recoges la acreditación, repasamos los horarios y te mentalizas de que no saldrás de Postdamer Platz y sus alrededores durante muchos días. Después de varios paseos, alguna que otra foto con alguna super estrella, y la necesaria visita a la zona de prensa -con café gratis incluido-, te das cuenta de que al fin, has vuelto a este festival; pero esta vez sin mascarilla.
A pesar de las numerosas críticas hacia la película que abrió el festival, “She came to me” de Rebeca Miller, podríamos decir que este filme ha sido un falso preludio del resto de las secciones ya que estas se caracterizan por su enorme diversidad y sus apuestas por un cine más comprometido en todos los aspectos. De hecho, ya son varios los filmes que tras su estreno mundial, darán mucho que hablar cómo “Manodrome” de John Trengove, cuyo filme “The Wound” ya ganó la Luna de Valencia al mejor largometraje en la 32 Cinema Jove. “Manodrome” no sólo ha conseguido conmover a todo el público con su estreno, sino que además nos ha brindado la oportunidad de conocer a un Jesse Eisenberg espectacularmente visceral. Con un claro análisis de la masculinidad tóxica, John Trengove se suma a un género que cambia junto con las expectativas de la sociedad sobre sus hombres. A pesar de que podemos identificar fuertes reminiscencias de “Taxi Driver” o de “La Haine”, el director ha conseguido reformular la leyenda de Travis Bickle de manera innovadora jugando especialmente con el espectro de Eisenberg en sintonía con el de Adrien Broody.
No obstante, la tesis de este filme ha hecho reflexionar a la crítica sobre una de las contradicciones de este festival (no todo iban a ser rosas); en la gala de apertura del festival, el presidente Zelenski por zoom desde Kiev exigía un mayor compromiso europeo para ir para ir a la guerra contra Rusia, discurso que ha seguido promoviendo Sean Penn con su estrenado documental en la Berlinale “Superpower”. A pesar del compromiso del festival con Ucrania e Iran (Golshifteh Farahani se encuentra también entre uno de los miembros del jurado), Sean Penn sigue reflejando de alguna manera ciertos valores que contradicen en ocasiones la esencia de este festival; no obstante, las circunstancias son las que son, por lo que en esta ocasión, haremos la vista gorda. Los debuts documentales incluyen además “The Echo” de México, la película híbrida trans/no binaria de Paul B Preciado “Orlando, My Political Biography” y “Love to Love You, Donna Summer” de Rogers y Brooklyn Sudano sobre sobre la icónica diva disco que hizo de Berlín su hogar durante muchos años.
De la sección Panorama, también ha agradado al público “Reality” de Tina Satter y especialmente, se ha hablado de la impecable actuación de la actriz Sydney Sweeney en el filme, conocida principalmente por sus papeles protagonistas en “The White Lotus” y “Euphoria”. Y es que si algo caracteriza a este festival es su capacidad por descubrirnos facetas de actores y directores que conocíamos previamente cómo en este caso; Cassie de “Euphoria”, ha dejado el instituto de naturaleza hachebeoesca y se ha lanzado en un proyecto puramente personal del cual ha salido ilesa y bien reconocida.
Respecto al cine español, además de otros filmes que irán proyectándose los próximos días, en la sección oficial, “20.000 especies de abejas” de la joven cineasta vasca Estibaliz Urresola Solaguren competirá por el Oso de Oro en la Berlinale; a pesar de que Carla Simón dejó el listón muy alto, tal y como relató Carlo Chatrian (director artístico del festival): “Empezamos esta lista como la terminamos el año pasado: con la obra de una joven cineasta española”. El filme cuenta la historia de una niña transexual que espera la llegada de verano para escapar del ambiente de su colegio. La película, filmada en castellano, euskera y francés, cuenta en su reparto con Patricia López Arnaiz, Ane Gabaraín y Miguel Garcés. Por otra parte, Álvaro Gago ya ha conseguido emocionar en la Berlinale con el drama social ‘Matria’, un filme rodado en gallego que proviene del cortometraje “Matria”, con el que recibió innumerables reconocimientos a nivel nacional e internacional, como el Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance 2018 y la nominación al Goya a Mejor Cortometraje de Ficción en 2019. Esta historia sobre una heroína anónima, Francisca Iglesias, se suma a una larga tradición de este festival a la hora de darle voz a aquellos que no la tienen o que creen no tenerla.
En definitiva, a pesar de que este festival no ha hecho más que comenzar podemos predecir hacia dónde se dirige la propuesta de esta edición que ha querido recuperar con fuerza de la pandemia de los años anteriores. Aunque no faltará la presencia de grandes superestrellas -empezando por la propia Kristen Stewart cómo presidenta del jurado-, que por cierto llegará al súmmum con la entrega del Oso de Oro Honorario, la Berlinale ha demostrado de nuevo su fuerte compromiso con diferentes causas sociales y políticas a través de toda una lista de filmes que nos descubrirán a toda una serie de artistas que harán su debut en los próximos días.