VERÓNICA PUIG: Imagínense la secuencia. Una playa valenciana abarrotada de gente. El agua está en calma. Los vigilantes de la playa inspeccionan el horizonte en busca de cualquier signo anormal. Y de pronto, un morro asoma por la superficie. Podría ser un submarinista, pero sus dos agujeros denotan un respiradero natural. Avanza a toda velocidad, esquiva a un bañista gracias a sus dotes de nadador y emerge del agua. Es un jabalí. Nada más salir le arrea un bocado a una señora de Cuenca que tomaba el sol en la arena, y sale corriendo esquivando a los allí presentes.
“Un jabalí sale del mar en Alicante y muerde a una bañista de Cuenca” titulaba la prensa seria. El video se hizo viral por las redes sociales y televisiones. Lo primero que hay que preguntarse es qué hace un jabalí en el mar. Nadie se ha dignado a explicar ese raro fenómeno. Si estaba cazando peces, dándose un bañito refrescante o estaba de incógnito buscando pareja. ¿Qué hacía un jabalí en una playa abarrotada de Alicante? Y lo que es peor, qué hacía allí una señora de Cuenca. La buena señora se fue a disfrutar de las tranquilas playas valencianas, ¿y qué se encontró? Un jabalí. Mira que hay que tener mala suerte. Cuenca es tierra de jabalíes y otras especies de caza. Te vas a una playa de Alicante y allí te arrea un bocado un jabalí indignado, porque el bicho sale con muy mala leche del agua. Pero no ha sido el único de estos días. Hace bien poco nos desayunábamos con la información de que “un jabalí borracho siembra el pánico en un camping”. No sabemos si era el mismo jabalí. Igual era el mismo que se fue a darse un chapuzón para recuperarse de la borrachera. Visto cómo se está poniendo las cosas no sería de extrañar que el jabalí protagonice alguna película como el perro Pancho, pero de terror. La que nos espera este verano…