Cartelera Turia

(2) INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO, de James Mangold.La historia se repite

PAU VERGARA: El fin del viaje del héroe, el fin de la aventura. El héroe vuelve a Itaca en busca de reposo. En todas las obras griegas que narran las azañas de los grandes guerreros hay un momento donde el héroe vuelve a casa después de años de vivir todo tipo de aventuras. A Ulises le esperaba Penélope y su hijo. Un hogar y una mujer. El fin del archiconocido arqueólogo, Indiana Jones no puede ser más distinto. Solo, separado y con un hijo muerto en la guerra. No es el final esperado para uno de los héroes más importantes para varias generaciones de espectadores. Viendo Indiana Jones y el dial del destino se produce la paradoja temporal de estar viendo el tiempo fílmico y no olvidarte del tiempo real. No son lo mismo, pero cuando uno vio con diez años aquella primera película en la que un arqueólogo corría delante de una gran bola activada por un mecanismo oculto, resulta casi imposible pensar que esa película no corra paralela a nuestra propia vida. El aventurero se hace mayor y nosotros con él. Y sin embargo, Lucas y Spielberg, productores del film son capaces de abrir la película con una trepidante persecución con un Harrison Ford rejuvenecido con la ayuda de la Inteligencia Artificial. El film fluye desde el minuto uno. La acción trepidante y ese montaje invisible que no da tregua al espectador es la marca de la casa.

James Mangold firma la última película de la saga que es todo un homenaje a una forma de ver y hacer cine en la que nos educamos visualmente todos aquellos niños de los 80. Tiene una planificación clásica, apostando por los efectos físicos y huyendo de los efectos visuales. Nos recuerda a cada momento que estamos ante una despedida llena de elementos simbólicos, esos instrumentos mágicos de las narraciones griegas. El sombreo y el látigo convertidos en objetos fetiche y el cambio de roles con una protagonista (Phoebe Waller-Bridge) que tiene las misma pocas virtudes que sus alter egos masculinos. Le gustan los hombres, tiene deudas, es jugadora, arriesgada, propotente y todos los roles clásicos asignados a los protagonistas masculinos. Es todo un giro de roles.Nada que ver con la Kate Capshaw de Indiana Jones y el Templo maldito que se pasaba toda la película gritando y asustada. Cómo han cambiado las cosas… La música de John Williams refuerza muchas secuencias y que no serían nada sin maravillosa melodía que entra en los momentos de intimidad. Pero lo más interesante es la historia y el trasfondo. El resumen es que vuelven los nazis. Han vivido acogidos y escondidos en occidente, pero los nazis siempre vuelven porque nunca se fueron. Destacar la presencia testimonial de Antonio Banderas y del siempre efectivo, aunque un poco plano, el siempre genial Madds Mikkelsen. Una buena película llena de aventuras para huir del calor y disfrutar de ese cine que nos encandiló de niños.

(2) INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO, de James Mangold.La historia se repite

UN VERANO EN LA CIUTAT DE LES

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