JAVIER BERGANZA: En un frío internado de las montañas de Anatolia, donde el trato de los profesores es tan helado como el tiempo, Yusuf y Memo tratan de sobrevivir. La nieve y el hielo son parte de su educación, forma equipo en su vida y les curte con dureza. Memo enferma y Yusuf trata de buscar ayuda hallá donde puede. La enfermedad de Memo juega el papel de dinamitador de la acción, generando ese tic tac tan doloroso que hace que el espectador esté pendiente del reloj. Nada en el entorno de los protagonistas es afable, no hay vida ni calor cerca suyo, solo el rechazo y la incomprensión como respuesta, la dureza y el silencio.
El hecho de que la narración recaiga sobre dos niños no es baladí. Tarea compleja que Ferit logra desenvolver con cierta frescura. Los personajes son algo clásicos y no demasiado profundos, pero su interpretación logra mantener la atención de la acción que transcurre. Yusuf recoge el peso de todo y viaja con talento y amargura por un guion que merece la pena ser escuchado. Profesores y alumnos mayores que sirven de antagonistas e incitadores de los giros de guion. Todos clásicamente colocados pues, el filme, peca de cierta previsibilidad. La ambulancia no llega, los profesores buscan el motivo de esta situación, se encuentra un culpable que no tiene más culpa que ellos y, mientras tanto, Yusuf trata de no quedarse solo, de no perder a su único amigo ahí dentro, que ahora descansa sobre una mesa en una habitación helada, tratando de sobrevivir al frío y a la fiebre.
La película es, a todas luces, sencilla. Pero no por ello menos eficaz. Ferit no se complica demasiado con su puesta en escena ni con su planificación de cámaras, coloca las cosas en el sitio correcto y deja que sea la acción la que narre. Planos generales y planos contra planos, el A,B,C del cine. No hace falta más para contar una buena historia.
Mi mejor amigo ganó la 36 edición de Cinemajove el pasado año. De hecho, Ferit Karahan ha estado haciendo las funciones de jurado de largometrajes de esta edición. La película llega por fin a salas un año después. Quizá las altas temperaturas juegan en su contra ya que, desde luego, esta es una película con el invierno como protagonista.