No es habitual encontrar este tipo de propuestas fílmicas en las salas comerciales, pero afortunadamente los Cines Babel de Valencia apuestan por un cine más arriesgado, quizá minoritario pero de buen paladar cinéfilo.
La ópera prima de la directora portuguesa Catarina Vasconcelos, tras presentarse en la sección Encuentros de la Berlinale, es más bien cine experimental, un género híbrido entre el documental, el ensayo y el drama autobiográfico. Una mezcla explosiva que convierte los cien minutos de duración del filme en toda una declaración de amor a la familia, a la vida, a la naturaleza y un homenaje a las mujeres de su familia. La metamorfosis de los pájaros es un diario vital, un bitácora de varias generaciones de una familia, y una reflexión sobre la vida y la muerte, hecha a base de retazos, de objetos personales, de momentos íntimos. La composición y el ritmo de toda la película, a base de planos fijos que enmarcan un lugar, una composición medida, una escena familiar preparada o simplemente objetos en forma de bodegón de ausencias. Apoyado por las voces en off o relatos que nos conducen por la historia, Vasconcelos narra la pérdida de la madre, las ausencias en alta mar del padre, el amor por la familia y por la naturaleza. Y es que premeditadamente, la cinta va de lo personal -de los interiores, los objetos- a lo universal -la naturaleza, el mar, los espacios abiertos-, y propone así este ensayo sincero, cálido y sencillo en el que seguramente la autora se desquite de su luto. Un luto que ya comenzó con su cortometraje Metáfora ou a Tristeza Virada do Avesso, donde ya habla de la muerte, donde explora en su álbum familiar y sus recuerdos. Quizá este no sea un cine mainstream como se suele decir, pero estas pequeñas y discretas joyas relucen escondidas entre el bosque sobre explotado de blockbusters y cine para todos los gustos.