LAURA PÉREZ GÓMEZ: El Festival Internacional de cine de Valencia, por todos conocido como Cinema Jove, se acerca peligrosamente a la cuarentena. Este año cumple 39 “vueltas al sol” – aunque en realidad ha dado 38- y según su propia filosofía, ya no es tan joven. Pero eso no es necesariamente malo; al contrario, es síntoma de buena salud haber llegado tan lejos y tan bien conservado. Porque pese a estar abandonando los maravillosos treinta, el festival está lejos de sufrir esa temida crisis de los cuarenta que muchos (quizá) empezaremos a notar más pronto que tarde. Y si en el amor, la edad no importa, en un festival de cine mucho menos; al contrario. Los años son un sello de madurez, de sabiduría y de estabilidad. Y las numerosas ediciones parecen sentar bien a un certamen que siempre apostará por reivindicar la juventud; por los jóvenes espectadores, los jóvenes cineastas, los jóvenes escritores, los jóvenes actores…
Esa juventud de la que alardea se refleja un año más en la sección oficial de cortometrajes, una de las tres que son competitivas. Una sección ampliamente internacional, que integra producciones que proceden de países como China, Grecia, Cuba, Hungría, Perú, EE.UU. Jordania… y, claro está, España. Sería difícil catalogar estas películas, por muy breves que estas sean, en alguna temática concreta que pueda resumir la tendencia de esta última cosecha 2023-2024. Como viene siendo habitual, en el caso de los cortometrajes, muchas veces son dirigidos y producidos por mujeres u hombres que todavía están estudiando, o son primeras obras de madurez. Reflejan pues, sin lugar a dudas, las inquietudes y preocupaciones de las nuevas generaciones. Ya sean los temas clásicos de las relaciones de pareja, familiares, la amistad, como otras más ancladas en estos tiempos como los conflictos bélicos, los problemas de la clase trabajadora o la diversidad sexual en todas sus formas y nomenclaturas. Ya sean ficciones, documentales, animaciones u obras experimentales, los 58 títulos que componen la sección oficial pondrán a prueba nuestras emociones, nos harán reflexionar, reír, llorar o ruborizarse a los más sensibles.
Como parte del comité de selección desde hace años, sé de buena tinta que nos afanamos cada edición por buscar entre las selecciones de festivales de cine de todo el mundo que nos preceden en fechas, para así poder ofrecer a la audiencia de Valencia –y visitantes- un abanico amplio de películas de géneros, narrativas y puntos de vista distintos de gran parte del mundo. Algunos de los trabajos que se proyectarán en esta edición han sido programados -y también premiados-, en varios de los principales festivales como Cannes, Clermont-Ferrand, la Berlinale, Locarno o incluso los premios Goya y los Gaudí. De entre los casi sesenta, quisiera destacar algunos de ellos, al menos los que vienen con sello de calidad de otros festivales y que se podrán ver por primera vez en la ciudad del Turia, concretamente en la Sala Rialto de la Filmoteca valenciana.
Sí Cannes es uno de nuestros festivales predilectos, no puede faltar un año en el cual no contemos con cortos que pasan por el palmarés, como es el caso de 27, el corto animado y sexual de Flóra Anna Buda, flamante ganador en 2023 de la Palma de Oro en su categoría; o el caso de Intrusion/ Fár, de la islandesa Gunnur Martinsdóttir Schlüter que se llevó la mención especial del jurado en el mismo certamen.
Tras estrenar el año pasado el corto musical Opera Night, la joven directora Hilke Rönnfeldt volverá a Valencia con su última película, A study of empathy, con la que ganó en 2023 el Pardino d’Oro del festival de Locarno del pasado verano.
De Clermont-Ferrand, el festival de cortometrajes por excelencia, siempre conseguimos una buena cosecha de obras internacionales. En el caso de este 2024, el ganador del máximo galardón fue An orange from Jaffa, del palestino Mohammed Almughanni, quien visitará Cinema Jove para presentar su crudo relato sobre un joven palestino que intenta cruzar la frontera israelí con ayuda de un taxista.
Afincado en Madrid y estudiante de la ECAM, el ecuatoriano Mario Alejandro Arias estrena a nivel mundial su último cortometraje Qué calor hará sin vos en verano; una historia de amor fugaz en un asfixiante verano en la ciudad, que él mismo nos podrá confirmar en persona si se trata o no de un relato autobiográfico. De entre los diez cortometrajes españoles que participan en Cinema Jove, cabe destacar en documental ganador del Gaudí y nominado al Goya, El bus, de Sandra Reina. Otro documental, en este caso del alicantino David Gaspar, que pone el foco en la contaminación de los océanos por parte del ser humano en Zona Cero. Autorretrato de un maltratador de océanos. Habrá también mucho cortometraje rodado en Valencia o por directores valencianos, como es el caso del dúo formado por Kevin Castellano y Edu Hirschfeld, con su nuevo cortometraje Capitanes, donde exploran la homosexualidad en el mundo del futbol; o Raquel Egea que se abre al espectador mostrándonos su diario personal en Este es el diario no tan secreto de Raquel. El realizador Alberto Evangelio participa, fuera de competición, con su último corto de terror, Los cómplices, protagonizado por Iván Massagué y Lorena López; y Marta Guillén nos invita a conocer rincones no tan conocidos de nuestra ciudad en un paseo con sus personajes por la historia de Azul meteoro.
Nosotros también invitamos a los espectadores a huir del calor del verano y sumergirse en las sugestivas sesiones que Cinema Jove propone para disfrutar del mejor cine intencional en formato corto, y en formato joven.