Cartelera Turia

(4) 20.000 ESPECIES DE ABEJAS, de Estibaliz Urresola. A las cosas por su nombre.

JAVIER BERGANZA: Estíbaliz Urresola Solaguren es otra de esas directoras que arrancan su carrera dejando marcas de neumáticos y llamas atrás. Desde luego, la cosecha de realizadoras españolas nos mantiene orgullosas. Otra joven con un talento descomunal para narrar historias desde el humanismo y la naturalidad. Desde los ojos. Buscando la luz.

20000 especies de abejas llega con algo de peso en la espalda. No solo estas últimas hornadas de grandísimas directoras (Carla Simón, Alauda Ruiz de Azúa, Pilar Palomero, Lucía Alemany…) hacen que la visión sobre el filme ya parta con expectativas, también puede jugar algo en contra su paso por la Berlinale. La película ya vino a boca de todos cuando fue candidata a llevarse el oso de oro. Desgraciadamente, “solo” se llevó el premio a mejor interpretación protagonista, para una Sofía Otero que borda el papel de forma prodigiosa e inexplicable.

Pero las expectativas, al igual que enemigas, son innecesarias. Si uno logra llegar virgen y no hacer caso a nada de esto, se encontrará con un filme bello y delicado. Una película narrada con delicadeza y cuidado, que ahonda en una crisis de identidad de un niño de 8 años que se siente niña.  Estibaliz logra que la temática se cueza lentamente, busca ahondar en cómo se siente Aitor, en cómo trata de comunicarse y en qué respuestas encuentra dentro de su familia, en un viaje veraniego al pueblo de sus abuelos.

Como decía, Sofía Otero está inexplicable. No se entiende cómo una niña de tan corta edad logra hacer una interpretación tan llena. Cuenta todo con la mirada, hablando siempre en los silencios, hace un viaje con una fisicitud masculinizada y un viaje tonal que asciende y desciende en función de su postura en la secuencia. Es asombroso la capacidad de Sofía para interpretar, unos ojos gigantes llenos de luz y de detalles. Con dudas y con ganas de comprender qué ocurre. Con preguntas que no encuentran respuesta. Con ganas de recibir cariño. Con ganas de vivir.

Patricia López Arnáiz acompaña increíblemente bien. Es, seguramente, una de las actrices más en forma de este país. Tiene una fuerza y una dulzura que baila al son de lo que ella quiera. Una sabiduría para estar presente y dejar espacio. Para su imprenta en cada secuencia. A decir verdad, la parte final, aunque emocionante, se hace algo condescendiente con el público. El final es atronador y expulsa energía, pero la reflexión quizá es demasiado evidente. La sutileza que ha estado presente durante todo el filme desaparece. Y uno encuentra algo de tosquedad en un cierre que funciona pero cuyas puntadas podrían haber estado mejor hiladas. Qué se yo, quizá esto es fruto de las expectativas.

Desde luego, la película es fantástica. El ejercicio narrativo es de gran belleza, ahondando en la incapacidad para ayudar cuando no se sabe cómo. Viajando de la mano de una niña de 8 años con muchas más preguntas que respuestas. La sala estaba llena y eso es una alegría inmensa. Ojalá lo siga estando.

(4) 20.000 ESPECIES DE ABEJAS, de Estibaliz Urresola. A las cosas por su nombre.

(3) CONSPIRACIÓN EN EL CAIRO, de Tarik

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