Cartelera Turia

(4) WEST SIDE STORY, de Steven Spielberg. ¡Qué atrevimiento, Mr. Spielberg!

La cámara avanza entre ruinas, sube una montaña y presenta un paisaje en ruinas. Entre las grúas y el polvo aparece un grupo de chavales. Son los Jets. Sin respiro los seguimos por las calles del viejo Nueva York, entre manifestaciones anti desahucios, inmigrantes italianos, polacos e irlandeses y la invisible línea de separación de los barrios latinos, llenos de cubanos y puertorriqueños hasta encontrar a los Sharks. Steven Spielberg no se ha prodigado mucho en el musical en su ya larga carrera como cineasta. Y lo hace de forma sobresaliente reivindicando la figura de Arthur Laurents, Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, creadores de la película original. Pero al mismo tiempo consigue trazar su propio discurso añadiendo elementos que no estaban presentes de forma explícita en la película de 1961como el machismo, el racismo, el odio y la violencia. Y también los desahucios.

Los primeros veinte minutos de West Side Story son una lección magistral de narración encadenada, presentación de personajes, de los conflictos y del decorado que sirve como trasfondo dramático. Las ruinas del sueño americano. Qué atrevimiento ha tenido el señor Spielberg de hacer una gran película de una obra maestra. West Side Story resignifica, pone al día con nuevos elementos, los ya presentes en el original. Se han mantenido las coreografías y la música original del grandísimo Stephen Sondheim, recientemente fallecido. Y se ha vuelto a orquestar con una fabulosa y emocionante banda sonora dirigida por Gustavo Dudamel. Poder escuchar esa música en la sala de cine es una experiencia impagable. Poder ver esas coreografías filmadas con planos cenitales clásicos, pero con esas cámaras actuales capaces de hacer planos antes imposibles es todo un lujo. Y el discurso. Ha mantenido la estructura de Romeo y Julieta con esa escalera neoyorkina convertida en el balcón de Julieta de cortejo. Todo el reparto brilla en West Side Story. Cantan, bailan, interpretan y consiguen emocionarnos con muchos temas. Si tuviera que poner un defecto, diría que Ansel Elgort que interpreta a Anton, parece demasiado actual. Es más un galán que un delincuente juvenil. El defecto se matiza por todo lo demás. Cabe destacar el homenaje que Spielberg le rinde a Rita Moreno-la protagonista de la película de 1.961-con número musical incluido. Y la dedicatoria personal a su padre al final del film. Sin duda un remake que pasará a la historia como una excelente película. Y ya son muchas. Recomendación: vayan a verla en versión original subtítulada. Es fundamental. No se la pierdan.

 

 

 

(4) WEST SIDE STORY, de Steven Spielberg. ¡Qué atrevimiento, Mr. Spielberg!

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