Esta temporada el Festival Sagunt a Escena nos a acerca la versión teatral de la novela de Isabel Allende, ‘La casa de los espíritus’ dirigida por Carme Portaceli. El best seller de la afamada escritora, publicado por vez primera con gran éxito en 1982, resurge en forma de obra dramática.
Los dias 14 y 15 de agosto llega al Teatro Romano de Sagunto la función ‘La casa de los espíritus’, versión teatral de la novela de Isabel Allende que firma Anna María Ricart y dirige Carme Portaceli. Los actores Carmen Conesa y Francesc Garrido interpretan al matrimonio Trueba que están en el origen de las cuatro generaciones de la familia que a lo largo de casi un siglo, protagonizan la historia escrita por Allende hace 40 años.
Completan el reparto Jordi Collet, Inma Cuevas, David Fernández “FABU”, Gabriela Flores, Miranda Gas, Borja Luna, Pilar Matas y Guillermo Serrano. Paco Azorín se ocupa de la escenografía del montaje que con sus tres horas y media de duración se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la temporada teatral.
Isabel Allende escribió La casa de los espíritus en 1982. En ella la autora narra la historia de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones, un período que abarca casi un siglo, en un país que atraviesa enormes cambios sociopolíticos que culminan en una dictadura devastadora. Es una saga de mujeres cuyos nombres tienen algo en común: la luz. Nívea, Clara, Blanca, Alba…
Alba es la encargada de reconstruir la historia. Es maravilloso en esta novela la tensión que hay entre la memoria, las contradicciones, la violencia y como se rescata el sentido de reconciliación con las cosas que pasan en un país y en una familia. Por supuesto, dentro de eso está el perdón. Y, básicamente, el amor. Toda la obra es como un laberinto de la historia lleno de realismo mágico en el que se aprecia cómo la política planea sobre las cabezas de las personas sin que tengamos nada que ver con ella.
Recordamos el agumento. Una nieta que encuentra los diarios de su abuela y empieza a escribir la historia de la familia es el desencadenante de la trama, protagonizada por una serie de mujeres. Todas tienen nombres relacionados con la luz: de Nívea a Clara, pasando por Blanca y Alba. Esta última es la encargada de tirar del hilo de la historia. Lo hará, como apunta Carme Portaceli, haciendo hincapié en la reconciliación, aplicada tanto a un país como a la familia protagonista. Perdón y amor van de la mano en esta reconciliación, con una ambientación de ensueño y en una muestra de realismo mágico que, aun así, no se ahorra las referencias a la vida política para recordarnos que, a menudo, influye en nuestras vidas y las condiciona incluso cuando no tenemos nada que ver con ella.
Sin duda, uno de los platos fuertes de Sagunt a Escena.