LAURA PÉREZ: La navidad cada año empieza antes. Si seguimos así, iremos a la playa con el panettone en lugar de sandía cortada en una fiambrera. Sé de lo que hablo porque mido siempre el arranque de la (maldita) campaña navideña según mi fecha de cumpleaños (16 de noviembre). Este año, tal día como ese ya había turrones en los estantes de los supermercados y poco después los adornos brillantes colgaban de los techos. El cambio climático no ayuda precisamente a borrar esa sensación de que es navidad más tiempo del que debería y eso se traduce siempre en empezar a consumir cuanto antes mejor. Afortunadamente, la cartelera de cine se resiste a caer en los dominios del Jingle Bells y todavía deja huecos para el cine adulto -que no X- y apura los estrenos de cine “para toda la familia” a las fechas más señaladas de este mes.
Si nos asomamos a las pantallas este fin de semana, recomiendo sin titubear apurar las cintas españolas que resisten en cartel. Recomendables son la enigmática Mantícora (Carlos Vermut), la sólida e idealista opera prima Suro (Mikel Gurrea), o la divertida Historias para no contar (Cesc Gay). Si somos de los que añoramos la playa y el olor a pólvora de nuestras fiestas, no os perdáis la estimable y fresquísima El que sabem, del director valenciano Jordi Núñez, que debe estar apurando sus últimas proyecciones y el producto local siempre sabe mejor.
Pero, ¿qué es lo que nos preparan los cines para estas vacaciones? Por todos es sabido que Avatar preparaba su secuela para los muy fans de la original de 2009 y que se estrena este viernes. Pero no seré yo la que la recomiende -espectadores no le faltarán- por delante de obras como la de Aftersun (Charlotte Wells), otra primera película a lo coming-of-age que explora en la relación de un padre con su hija allá por los 90 desde el punto de vista de una hija ya adulta. Sin lugar a dudas, yo apartaría a un lado los personajes azules de James Cameron para darle una oportunidad a EO, una cinta protagonizada por un burro. Siendo conscientes de que no resulta atractivo dicho así, la del polaco Jerzy Skolimowski ofrece mucho más que su premisa. Tras ganar premios en Cannes y en la Seminci, EO nos muestra lo cruel que puede ser el mundo desde la mirada inocente de un pequeño asno que se escapa del circo, dejando su destino en manos de los seres humanos que se cruzan en su camino.
De cara a la Nochebuena, el viernes 21, entre la última animación del Gato con Botas -si tenéis hijos lo entendería- o el biopic sobre Whitney Houston que dura casi 3 horas -mejor véanse El Guardaespaldas que está en HBO-, yo apostaría por Broker, la última maravilla de Koreeda. Fiel a su estilo -y a los festivales en los que participa-, el director japonés mantiene el drama familiar como telón de fondo para contar un relato melancólico pero amable sobre las raíces y la pertenencia a la tribu. Para los últimos días de 2022, las salas nos preparan alguna que otra comedia ligera, como la española Todos lo hacen (Martín Cuervo), una película coral del estilo who’s done it con Salva Reina, Kira Miró y Julián López; o la versión USA de la nórdica Un hombre llamado Ove (Hannes Holm, 2015), que esta vez protagoniza Tom Hanks y traducen en español El peor vecino del mundo. Yo que vosotros me dejaría llevar por el drama rumano de curioso título R.M.N., dirigido por Cristian Mungiu. No alcancé a verla en San Sebastián, pero cualquier film con la firma del director de 4 meses, 2 semanas, 2 días es más que aconsejable.
¿Y si me quiero quedar en casa? Deduzco que si se toma tal decisión es porque se tiene alguna suscripción a las plataformas que permiten ver series y pelis calentitos en el sofá. Siendo esta fechas tan proclives a hacer listas de “lo mejor de” y echar la vista atrás para analizar cómo nos ha ido este 2022, recomiendo es echar un vistazo a la remesa de películas exclusivas que nos ha preparado Filmin. Hay para todos los gustos, pero de lo mejorcito de este año: Pacifiction, la gran olvidada en los Goya y que firma el irreverente Albert Serra; Vórtex, lo último de Gaspar Noé; la sencilla tesis generacional Tenéis que venir a verla, de Jonás Trueba; la aclamada y siniestra The Humans, de Stephen Karam; Cinco Lobitos, la magnífica opera prima de Alauda Ruiz de Azúa; o la maravillosa Drive My Car, de Hamaguchi. Estas propuestas, más complejas y autorales pero imprescindibles para cualquier cinéfilo, se pueden complementar con la adicción a alguna serie más “ligera” como la inclasificable y controvertida Autodefensa, producida por la propia plataforma y que nos regala en pequeñas píldoras de 10 o 15 minutos una buena dosis de aquello del “sexo, drogas y rocanrol” versión centenial de barrio de Gràcia. Hay quien la disfruta y quién la encuentra insoportable; mejor testen ustedes mismos y.. ¡felices fiestas!