LAURA PÉREZ: La Berlinale de este año nos recibe más soleada que de costumbre, y eso es muy de agradecer. No sufrimos ni tan siquiera las mañanas gélidas que recuerdo allá por el 2016, en las que no veíamos el sol, pero eso no quita las ganas de entrar al Berlinale Palast diariamente a disfrutar de las sesiones matinales. Como cada festival, y más de esta categoría, la agenda diaria de un periodista es como una maratón de películas, que apenas te permite pasar un rato por zona de prensa, un breve descanso o pasear por la ciudad.
El ambiente de Berlín es siempre muy agradable. No se forman marabuntas de público y periodistas a la entrada de las sesiones, como he llegado a ver en Cannes, pero sí que goza de buena asistencia y localidades llenas en cada pase de prensa. Además, la Berlinale no se caracteriza precisamente por ser un festival que apuesta por un sello de glamour, ni abusa de la alfombra roja -las inmediaciones de la zona del festival carecen bastante de glamour, todo sea dicho-, ni se focaliza en traer a grandes estrellas como norma habitual. Si bien es cierto, hoy mismo hemos podido ver por aquí al cineasta americano Gus Van Sant, ya que salimos de ver la proyección de ‘Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot’, película protagonizada por un magnífico Joaquin Phoenix, a quien he bautizado personalmente como nuestro Bardem americano. El filme es un divertido biopic sobre el viñetista John Callahan, quien tras un accidente de coche se quedó paralítico y comenzó a dibujar tiras cómicas en el periódico, pese a su parálisis en gran parte de su cuerpo.
Comento esta producción porque es la última que he podido ver en esta jornada de martes que se presenta intensa, como es habitual. Destacaría sin embargo otras películas que me han parecido interesantes y que comentaré de manera más extensa en la crónica de esta semana, como son Mia Filglia, de la directora italiana Laura Bispuri y la impactante U – July 22, del noruego Erik Poppe. El primero es un relato sobre la maternidad, el amor a la familia y como muchas veces errores del pasado te pueden llegar a marcar de por vida. El segundo narra la historia real del atentado que tuvo lugar en Noruega durante el verano de 2011. Ocurrió una explosión en la capital del país, pero minutos más tarde se llevaba a cabo una masacre en una isla cercana donde un extremista disparó sin contemplaciones contra un grupo numeroso de jóvenes que veraneaban en un campamento. Una cruda historia muy bien contada a través de la experiencia personal de la joven protagonista, rodada en un solo plano secuencia de 90 angustiantes minutos.
Pero no solo de películas vives en un festival como éste. Ayer por la tarde se presentó en el mercado europeo la nueva plataforma web de la Spanish Film Commision. Con el apoyo del ICEX, los organizadores de la presentación nos invitaron a conocer las novedades de esta nueva web titulada Shooting in Spain, que trata de favorecer los rodajes de producciones extranjeras en nuestro país, así como facilitar tramites y especialmente exponer las ventajas que España ofrece en cuanto a localizaciones diversas, buen clima, y todo tipo de paisaje de norte a sur de la península, sin olvidar Canarias y Baleares.
Aquí os dejamos un enlace de la web. http://www.shootinginspain.info/
El certamen alemán continúa sin pausa y, pese a que apenas nos quedan dos días en la ciudad, aprovecharemos al máximo lo que nos ofrece la Sección Oficial a concurso y algún pase especial que no hay que perderse. Mañana no faltaremos al pase de la última de Soderbergh, Unsane, ni tampoco a la alemana My brother’s name is Robert and he is an idiot, de Philip Groning. Hoy sin embargo, se presenta el único film español que participa en la Semana de la Crítica, Searching for Oscar, con el crítico de cine afincado en Valencia, Oscar Peyrou, y dirigido por Octavio Guerra. Ya os lo contaremos todo, pues la cosa promete.