El biopic sobre Freddie Mercury y taquillazo absoluto en medio mundo, se alza con el premio a mejor película dramática. Pocos se quisieron acordar de su director, Bryan Singer, quien abandonó el rodaje antes de finalizarla.
La mejor comedia fue Green Book, de Peter Farrelly y protagonizada por Viggo Mortensen. La cinta se estrenará a comienzos de febrero en España.
Penélope Cruz y Antonio Banderas, ambos nominados por ficción televisiva, se fueron de vacío.
Esta pasada madrugada ha tenido lugar la 76ª edición de los Globos de Oro, la conocida como “antesala” de los Oscar y que en esta ocasión ha estado bastante repartida en premios. Sin embargo, muchos apostaban por el triunfo del drama romántico Ha nacido una estrella, que llevaría al estrellato, valga la redundancia, a la cantante y compositora Lady Gaga, quien debuta en la gran pantalla con un papel con ciertos aires autobiográficos. Pese a ello, la veterana Gleen Close se llevó el gato al agua y alzó orgullosa su galardón por el drama La buena esposa, el cual dedicó a su madre en un emotivo discurso. Bradley Cooper, otro de los favoritos, tampoco levantó el Globo de Oro en esta ocasión y fue Rami Malek -acudió esta vez sin dientes postizos- quien lógicamente le adelantó posiciones por su gran interpretación, casi mimética, del líder de Queen. Bohemian Rhapsody, el gran éxito de taquilla de 2018, no tan aplaudida por la crítica al considerla demasiado edulcorada y enfocada para todos los públicos. En Turia fue puntuada por un 3 por nuestro crítico Pedro Uris y en general ha gustado la película (se ha llevado varios 2), pero hemos de reconocer que tampoco es para recoger el premio a mejor cinta como así ocurrió la pasada noche en los Golden Globes. Lady Gaga y su partenaire-director Cooper se tuvieron que conformar con el Globo de Oro a mejor Canción por el temazo de Shallow, que cantan a dúo en la película y ha reventado las reproducciones en plataformas de internet. La mejor banda sonora fue por su parte para Justin Hurwitz, por El primer hombre, la cinta de Damien Chazelle. Nuestro crítico Álvaro Pons estará muy de acuerdo con el reconomimiento como mejor cinta de animación a Spiderman: un nuevo universo, ya que apuntaba entre nuestras páginas como una de las mejores películas de animación de los últimos años.
Sin abandonar el apartado de intérpretes, Olivia Colman triunfó por La favorita, la última película de Yiorgos Lanthimos que esperamos ver en España este mes de enero. El mejor actor de esta categoría fue Christian Bale por su magnífica interpretación del magnate Dick Cheney en El vicio del poder, filme de Adam McKay que se estrenará este viernes 11 de enero. Los premios a las interpretaciones de reparto fueron para Regina King por El blues de Beale Street y Mahershala Ali, por Green Book. De esta última, los guionistas Brian Hayes Currie, Peter Farrelly y Nick Vallelonga también subieron al escenario a recoger su reconocimiento a mejor guion. Esperamos pues con muchas ganas el estreno de esta comedia sureña inspirada en los años 60.
Otra de las grandes triunfadoras de la noche fue Roma, la gran favorita en todas las apuestas y aclamada por la crítica que ha podido alcanzarla en algún festival o en la plataforma Netflix; más que nada porque no hay otra manera de verla. Se llevó el premio a la mejor película extranjera y además Alfonso Cuarón el de mejor dirección, compitiendo por Spike Lee, Adam McKay o el debutante Bladley Cooper. Buen augurio para esta producción mexicana de cara a los Oscar y no es para menos.
En el apartado de series televisivas, hacemos un repaso breve por los principales premios: la mejor serie dramática fue The Americans, creada por Joseph Weisberg y producida por la Fox. En el género de comedia, la afortunada fue El método Kominsky, de Chuck Lorre y protagonizada por Michael Dlougas, quien se llevó el premio al mejor actor de comedia. El mejor actor de serie dramática fue Richard Madden por la miniserie Bodyguard, de Jed Mercurio. Sandra Oh, la actriz encargada de copresentar la gala con Andy Sandberg, también se llevó premio, en este caso a mejor actriz de serie dramática por Killing Eve, de Phoebe Waller-Bridge. La mejor actriz de serie comedia o musical fue Rachel Brosnahan, joven actriz estadounidense de La maravillosa Sra. Maisel, quien es también conocida por su papel en otras series como House of Cards o Manhattan.
Laura Pérez Gómez