Valencia tenía-y tiene- una deuda pendiente con Carmen Alborch. Política, gestora, escritora, feminista y una de esas personas imprescindibles en cualquier acto social. Era una persona querida en el mundo de cultura, que consiguió proyectar la imagen de una Valencia cosmopolita, moderna, atrevida y divertida. Lo suyo no era una pose, era un estilo de vida. Donde había un acto cultural allí estaba Carmen. Siempre tenía buenas palabras. Era animosa y si podía te echaba una mano.
La exposición “Carmen Alborch. L’art i la vida” en el Centre del Carme exhibe su legado cultural, una figura imprescindible para entender la cultura en la ciudad de Valencia, pero también su faceta como política, escritora y feminista. El feminismo que proyectaba Carmen era como ella, un feminismo con una sonrisa incluyente y abierto. Ella hacía mucho incapié en la necesidad de incorporar a los hombres a la lucha feminista. Los hombres son nuestros compañeros y aliados, decía. Seguro que hoy Carmen podría hablar largo y tendido sobre el asunto. También nos podría hablar de las zancadillas que le puso su propio partido cuando se presentó candidata a la alcaldía de Valencia. Son las intrahistorias que ayudan a recomponer el puzzle del pasado que conviene mencionar. Los momentos agridulces también existieron.
La muestra hace un recorrido por cronológico por su vida (1947-2018), desde sus inicios en la Facultad de Derecho hasta 2018, el año que nos dejó. La exposición, comisariado por Salvador Albiñana y José Vicente Plaza, repasa la vida y las pasiones de Carmen Alborch (1947-2018) a través de la escritura, la política y el arte, así como los principales hitos que marcaron su carrera, como son la época universitaria, los años de directora general de Cultura, directora del IVAM y ministra de Cultura, y su etapa como escritora y como política. En la expo podemos ver la relación que tuvo con publicaciones Culturales. Ahí estamos nosotros proyectados sobre la pared del Centre del Carme, además de fotos sacadas de los I Premios Turia, en la comida del restaurante La Rosa. Carmen no faltó a ninguna edición de los Premis Turia. Desde los primeros en 1991 hasta 2014 donde le rendimos un homenaje. También podemos ver la colección de cuadros recopilados por como parte de la Galería Temple de destacados artistas como Andreu Alfaro o Carmen Calvo.
La exposición también muestra su compromiso con la lucha feminista como fundadora de la Asociación Mujeres Universitaria de Valencia y no se olvida de una de sus grandes frases cuando recogió la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana.
Carmen Alborch se merece mucho más. Esperemos que esta exposición no sea el último reconocimiento.