MIGUEL BADIE: Por tercer verano consecutivo el Centre del Carme convoca su ciclo de comedia europea. No cualquier ciclo, sino el suyo. En julio de 2019, el director del Centre del Carme Cultura Contemporània, ya adelantaba que iba a ser una opción cultural de calidad tanto para los valencianos que pasan este mes en su ciudad como para el público extranjero que nos visita. Una descripción certera a la que sólo habría que añadir un adjetivo: alternativa. Pues un repaso veloz por la programación de este año produce vértigo. Su recorrido singular revela un mapa europeo cinematográficamente complejo, muy rico en perlas olvidadas o que, sencillamente, no traspasaron sus estrechas fronteras. A partir del martes, 3 de agosto, cada noche (exceptuando los lunes) a las 22:00 h, nos espera un mes de CCCCinema a la fresca que, por supuesto, seguirá estrictamente todos los protocolos de seguridad. Así que… ¡cargad vuestras agendas! El aforo es limitado, la entrada gratuita, y un alto porcentaje de entradas se encargará previa reserva.
De Ernst Lubitsch a Nicolas Bedos
Entre1919 y 2017, distan noventa y ocho años. Die Puppe (La muñeca) aborda la sustitución del elemento humano en el campo del amor. A golpe de ciencia, magia y tecnología, Lubitsch se ríe de los cuentos de caballerías, las historias galantes o esos romances pactados en busca de sucesión. Esta obra maestra del cine silente pasará el primer domingo de agosto con acompañamiento musical a cargo del Dr. Truna y Mike Cooper. Una experiencia de apenas 60 minutos de primera magnitud.
Nicolas Bedos y Doria Tillier brillan delante y detrás de la cámara en Mr & Mme Adelman. Un film que derrocha buen ritmo e ingenio y que la crítica francesa colocó entre las 100 mejores películas de las dos primeras décadas. Seducción y literatura, comedia y drama, dentro de una historia que recorres los últimos 30 años del s. XX.
Il cinema italiano, sempre…
Los astros sagrados de la comedia italiana debían temblar cuando compartían cartel con ese monstruo entre los monstruos: Alberto Sordi. Es injusto, pero siendo toda ella muy interesante, Los complejos (1965) se recuerda únicamente por su tercer episodio, Guglielmo, il dentone, una pieza exquisita del humor más descacharrante con la que culmina una de los mejores exponentes del cine de episodios.
La que es una obra de arte absoluta es París, siempre París (1951). Marcello Mastroianni contaba en sus memorias el cabreo que cogió el primer día de rodaje de su primera película, Domenica d’agosto (1950), también de Luciano Emmer. Mastroianni venía de trabajar en teatro con Visconti y encajó mal todo ese ruido y gentío que reúne Emmer en torno a la cámara. Y, sin embargo, ese caos es precisamente la que le ha asegurado frescura, el hecho de ser un retrato colectivo jocoso y ejemplar de toda una época.
Santa Maradona es una divertísima crónica de juventud que pasó hace más de una década la Filmoteca Valenciana. Los tiempos de crisis son más llevaderos cuando eres joven, bello y nada te impide vivir.
La fiesta del cine valenciano
En Candilejas (1952) Calvero decía que el tiempo es un gran autor, siempre encuentra el final perfecto. Y los 20 años transcurridos desde su estreno han operado positivamente sobre Dripping. Ese retrato mordaz del mundo museístico valenciano con el que debutaba Vicent Monsonís, ha ganado fuerza y credibilidad. La película vuelve a proyectarse más fresca que cuando compitió en la Mostra, en una nueva copia remasterizada en 4k con la presencia confirmada de su director y buena parte del equipo.
En el centenario de…
El centre del Carme se suma fuerzas en este año Berlanga. Y proyecta una de sus películas más incomprendidas por la crítica, Vivan los novios (1970). Eros y Tanatos se dan la mano en esta revisión venenosa de la comedia landista, aquel subgénero en las que el macho ibérico de turno ligaba infructuosa e incansablemente con las turistas.
Territorios desconocidos
Al margen de Shirley Valentine o Luna Papa, hasta el más cinéfilo empieza a encontrar títulos que jamás había oído. ¿Qué ocultan películas como la griega, Cigarrillos baratos (2000), la austriaca, Indien (1993) o la película checa que inaugura? Preguntamos a Daniel Gascó, programador del ciclo y antiguo colaborador de esta casa: “Arrancamos con Dirección desconocida (2005) porque define muy bien el espíritu de estos ciclos, que es el de mostrar lo aprendido, lo investigado durante todo un año. El verano pasado programamos Botoneros de Petr Zelenka, que fue una gran revelación. Este cineasta sitúa irónicamente imágenes del pasado al lado del presente para señalar hasta qué punto no hemos avanzado. Y esa es la gran verdad que repite una y otra vez la comedia europea: que no somos nada por más que una gran cultura e Historia pese sobre nuestras cabezas. Sólo los americanos se creen súper héroes.
¿Y algún título reconocible que quieras recomendar?
Sin duda, The smallest show on earth, una joya inédita del cine británico que, aparte de contar con la presencia de Margaret Rutherford y Peter Sellers, da una visión entrañable de los cines de barrio.
Lo escucho y pienso que también podría ser el espíritu: compartir risas a lo largo y ancho de su hermoso claustro. Un ejercicio saludable que, sin duda, aporta claridad y, de repetirse, quizá consiga que algún año descubramos por fin de qué nos reímos en Europa.