Cartelera Turia

CIUDAD: El Cabanyal y la babosa Aplysia

A.MARTÍ: Aplysia contiene sólo 20.000 neuronas. Ciertos estudios revelan que si le tocas las antenas estas se retraen, del mismo modo que hacen los caracoles. Si repites esta acción, al cabo de un número determinado de veces, la babosa deja de responder. Es decir, se acostumbra a no reaccionar frente a un estímulo. Aprende a ignorar. Sin embargo, si le clavas un alfiler, la babosa aplysia reacciona contrayéndose y emitiendo una secreción. Sus neuronas emiten señales que pueden ser interpretadas como “dolor”. Si clavamos este alfiler en intervalos de tiempo, digamos un minuto, veremos que la reacción de esta es cada vez más virulenta: Su organismo, se defiende frente a un estímulo que, en este caso, le infringe dolor. Si repetimos esta operación sobre la babosa un número determinado de veces y luego dejamos de hacerlo, la babosa seguirá reaccionando en el tiempo: su cuerpo se contraerá y emitirá secreciones cada minuto, aunque no haya ningún alfiler ni estímulo. De este modo su sistema nervioso ha grabado y generado una respuesta automática. La babosa ha adquirido memoria. Me niego a pensar que el único modo de crecer, de sobrevivir, sea cerrándonos cada vez más, permitiendo que la agresión nos condicione, convirtiéndonos en caracoles, alejados de los demás, solitarios y aislados. Posiblemente sea cierto, posiblemente suframos menos, pero al igual que en el caso de la aplysia, hemos establecido un mecanismo de defensa a posteriori. Aprende la babosa y aprenden las ciudades. Aprenden frente al dolor repetido, a las mentiras escuchadas, a las promesas incumplidas. Nuestra ciudad ha aprendido, frente al abandono programado y la mezquindad, y por eso aún mantiene incólume su espíritu indomable, ese punto de Resistencia tan importante para la definición de esa eternal lucha que es la Libertad. El nuevo Plan Urbanístico del Cabanyal abre una nueva etapa de esperanza y optimismo para la ciudad de Valencia. Un proyecto común que tiene el potencial de aunar a la sociedad en torno a la misma meta. Una nueva etapa apasionante que nos demostrará si hemos aprendido algo de nuestro pasado o seguimos comportándonos en cierto modo como hace nuestra amiga la babosa Aplysia.

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