Cartelera Turia

CÓMIC: MAX (FRANCESC CAPDEVILA GISBERT) PRESENTA REY CARBÓN: “Con tanta `corrección política’ cada vez hay más autocensura”

EDUARDO GUILLÉN RODRIGO: Recienteme se presentó en la Librería Bartleby Rey Carbón, la nueva obra de Max (Francesc Capdevila, Barcelona, 1956), editada por Ediciones La Cúpula. Max es una de las figuras más importantes del cómic español, uno de los pocos clásicos que todavía está en activo. Tuvimos la suerte de poder entrevistarlo.Por lo que hemos visto a lo largo de tu carrera estableces una línea de reflexión sobre la historia de la narrativa visual. Esa primera narrativa en las paredes, entre lo cotidiano y lo mitológico

¿Qué tiene que ver con el cómic de hoy en día?

Pues mira, en este libro hay muchas cosas puestas conscientemente y muchas otras que después he visto que están ahí sin que yo lo tuviera previsto. Hablo un poco del nacimiento del dibujo, de algún modo, y sabemos que históricamente nació en las paredes de las cuevas. Según la fábula de Plinio el viejo, nació también en una pared, dibujando una sombra de una figura humana y así seguimos en la historia del arte. En el renacimiento decoraban las paredes con los grutescos. Al final el destino de cualquier lienzo, de cualquier dibujo es acabar colgado en una pared, las
pintadas reivindicativas están en las paredes, los grafitis están en las paredes y al final se me ocurrió que un libro no deja de ser una pared portátil. Hay algo ahí, que es cierto que actualmente los dibujantes dibujamos sobre un plano horizontal o un poco levantado, según quien, yo no, yo horizontal, pero cuando hay que colgarlo va a la pared y cuando hay que leerlo va en libros, que se prestan a que cada vez el lector elija su plano de inclinación favorito, pero bueno hay algo ahí con las paredes. El cómic, a diferencias de otras artes, siempre ha estado cerca de lo cotidiano, como las obras de ese personaje que traduce lo mitológico en lo cotidiano para comer.

¿A qué crees que se debe?

Bueno, porque nació en lo cotidiano, nació en la prensa satírica y luego se empezó a desarrollar en la prensa general en Estados Unidos. Es ese sustrato del nacimiento del cómic, que le ha imprimido un carácter que tiene su fundamento ahí, en la cotidianeidad, en las cosas que suceden alrededor de los autores y de los lectores y eso, afortunadamente no lo ha perdido. Y esto nos lleva de lleno al debate de alta cultura y baja cultura. Yo soy fan total del mestizaje, en este caso, porque a mí, ambas cosas me interesan por igual.

Como comentaba antes has tratado en tus obras diferentes momen simbólica. ¿Buscas el origen de la pasión por dibujar?

Sí, creo que sí. Hay has dado de lleno. Sí, claro, porque con el paso de los años, y yo ya llevo muchísimos años dibujando, llega un momento en que necesitas refrescar esa pasión de algún modo y curiosamente la refresco acudiendo a las fuentes, en cierto modo, bañándome en la fuente original. Sí, es algo así. Siempre sueles ir dando datos con tu blog sobre tu próximo trabajo….Yo creo que está bien dar pistas, un poco. Con Vapor, por ejemplo, hay expliqué todo el proceso de “pe a pa”, eso fue casi como dar un máster de como se hace un cómic. Con este no tanto, pero sí que he soltado algunas cosas, más que nada porque siempre me da miedo que los profanos del cómic abran este libro y digan esto está todo muy vacío, aquí no hay palabras, hay dibujitos.

Está claro que has hecho un trabajo de investigación y que como siempre te guías por tus pasiones y tus inquietudes, que es algo que creo que ha sido una constante en toda tu obra.

Es que yo empecé con el undergroundy eso es lo único que nunca he querido perder, esa libertad de acción de decir ‘yo hago lo que me da la gana, caiga quien caiga’ y es lo que he procurado mantener, aunque todo ha cambiado, el contexto ha cambiado, yo he cambiado, mi manera de trabajar ha cambiado, todo, pero yo me sigo acogiendo a eso, a esa libertad total para el autor. La ironía está siempre presente en tu obra, muy conectada con la escuela clásica del tebeo.

¿Pero no se está perdiendo en estos momentos de corrección política, como estabas ahora comentando?

Por un lado, se está perdiendo la posibilidad de soltar exabruptos directos, que esta muy bien, tiene que existir, pero claro cada vez que hay censura en este sentido lo que hace es agudizar el ingenio por otro y destilar un tipo de ironía no tan fácil detectable. Es la autodefensa de los creadores, ¿no? Y lo que es triste es que la situación esté en ese punto en que tengamos que estar agudizando el ingenio y yendo con pies de plomo. Eso es triste y hay que combatirlo. Yo casi nunca he practicado el exabrupto, pero creo que se debe poder practicar. Y ya está. Has ido sintetizando tu línea hasta que tu obra es un prodigio de expresividad minimalista.

¿Qué queda del Max de Gustavo, tanto en el dibujo como en los conceptos?

Bueno, en el dibujo queda una raíz de lo que se llama línea clara, que no deja de ser una convención, pero tiene la ventaja de que todos nos entendemos ¿vale?. Yo creo que sigo estando ahí, trabajando en este concepto y en cuanto a contenidos pienso que ahí si que no encuentro un nexo, en algún momento de mi carrera yo me di un revolcón a mí mismo y empecé a volar hacia otros cielos. Ya para finalizar y profundizando en esta obra.

¿Es el Rey Carbónuna excursión del fin de los dioses, de las mitologías, en favor de lo diario y más vulgar?

No, porque, en fin, yo no veo ahí una contradicción, o sea, creo que está íntimamente conectado lo diario y lo vulgar con las mitologías, es más, creo que se expresan más las mitologías en lo cotidiano y en lo vulgar que en los grandes libros, porque las mitologías no dejan de ser los arquetipos del pensamiento humano, y esos son inmutables, en cierto modo, y salen por donde pueden, no los puedes contener, salen, están ahí, se disfrazan, lo que sea, pero no veo ahí contradicción. A mí me da la impresión de que con cada obra disfrutas más… Sí, pero también sufro, ¿sabes? Es una cosa que uno mismo no puede controlar. Tu empiezas con la ilusión de disfrutar, no de sufrir, pero por el camino sufres, pero sabes que forma parte del juego, que es indisociable.

 

CÓMIC: MAX (FRANCESC CAPDEVILA GISBERT) PRESENTA REY CARBÓN: “Con tanta `corrección política’ cada vez hay más autocensura”

THE GUILTY, de Gustav Möller

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