Cartelera Turia

CRISTINA PARDO: Mejor Contribución Medios de Comunicación por “Malas Compañías”

PAU VERGARA: Si la viéramos en un fotograma congelado pensaríamos que en el momento de hacer la fotografía soplaba una brisa fresca y que su pelo quedó estufado como si respondiera al diseño de un muñeco de Mariscal. Pero cuando está en movimiento el flequillo sigue suspendido, como si del efecto especial de una película de animación se tratara. Evidentemente estoy hablando de Cristina Pardo que, después de Antonio García Ferreras y Francisco Marhuenda es la persona que más se prodiga en La Sexta. La encontramos a horas intempestivas en el Congreso de los Diputados o preguntando a María Dolores de Cospedal en Génova cuando la ruleta del micro cae en sus manos, que suele ser pocas veces, Y es que, como es sabido al PP no le gustan las preguntas incómodas de la joven periodista. Con frecuencia sustituye también a Ferreras como presentadora de Al Rojo Vivo, que fue Premi Turia en 2012, o participa los fines de semana en la SER en el programa que dirige Javier del Pino. Como decía Jordi Évole tras la entrevista al comisario Villarejo, los que trataron de evitar que se emitiera (suponemos que alguien de la cadena o del gobierno) pueden estar tranquilos porque nada ha cambiado al día siguiente de su emisión. Así funciona este país. Tenemos unas tragaderas demasiado parecidas a las cataratas del Niágara y solo se reacciona en caso de inundación. Quizá por eso ya no se inmute Cristina Pardo cuando cubre la información del PP. Posiblemente una coraza para no tener que estar de mala leche todo el día. Y esa es otra cualidad de Cristina. Pocas veces se la ve de mal humor, aunque ya se sabe que la procesión va por dentro y hay que tratar de poner al mal tiempo buena cara. Como ella misma confesó, su verdadera pasión es hacer humor político. Y de ello dejó constancia en los premios que otorgan los periodistas parlamentarios. Quizá algún día a La Sexta se le ocurra hacer un programa satírico de carácter político, que tampoco estaría mal. Pero este año el Premi Turia le llega por el programa Malas Compañías, producido por Jordi Évole (Producciones del Barrio) que tuvo a la Comunidad Valenciana como epicentro de la corrupción cotidiana. El doble capítulo
trataba un tema tan espinoso como las vidas anónimas de la corrupción y del saqueo por parte de determinados personajes próximos a los políticos conservadores. De los cómplices necesarios, en definitiva para “meter la pata y la mano”, parafraseando a Cotino. Y claro, para ello decidieron actuar en el antaño paraíso y tierra de inmensas oportunidades, como la Valencia del PP, afortunadamente hoy en vías de superación, aunque todavía aparezcan personajes camuflados en puestos de la nuevavieja política. Cuatro individuos decidieron contar a las cámaras su “día a día” en la corrupción que tuvo lugar en diferentes instituciones valencianas, porque la metástasis se extendió por todas ellas. “Eran ciudadanos normales hasta que un día frecuentaron malas compañías”, rezaba el vídeo de promoción. ¿Conoces algún político que os haya preguntado si necesitáis más medios?, el fiscal anticorrupción de Valencia, Vicente Torres se lo piensa. “No”. El programa dejó un excelente sabor de boca cuando se emitió allá por abril de 2017. El primero fue visto por 1.7 millones de espectadores (10.1%) y el segundo, con unas fechas más complicadas, por 1.5 millones de personas (9%). El gran mérito es haber conseguido que los protagonistas anónimos de la corrupción cotidiana se pusieran delante de una cámara. Las historias ya las conocíamos por la prensa valenciana, pero escuchar los testimonios de primera mano, el oír su “verdad”, da buena idea de cómo funcionaban las cosas durante los veinte años que gobernó el PP en la Generalitat y los veinticuatro en el Ayuntamiento de València. Una vez más Évole, y su “alter ego” encarnado en Cristina Pardo, nos ofrecieron un programa redondo donde los “cómplices necesarios” contaban su, “día a día”, de la corrupción. “Ellos trajeron al Papa para robar, el Papa les daba igual”, confesaba César Sabater, ex jefe técnico de RTVV que con su firma se autorizaba la implantación de 127 pantallas de plasma a una empresa constructora controlada por la trama Gürtel. Según él, el muñidor de toda la trama era el supernumerario miembro del OPUS y todopoderoso Juan Cotino. Hoy día, tras ser imputado, Sabater no quiere saber nada del exdirector de Canal 9, Pedro García (le piden 40 años de prisión) también imputado: “Le diría que se lo folle un pez espada”. Fernando Darder gestionaba una pequeña ONG con dificultades para financiar proyectos. “De 38.000 euros que costaba ese mismo proyecto pasó a más de 200.000 euros.” Lo captaron tras recibir el premio UNESCO a Cooperación y cayó en las redes de una trama cuyo máximo responsable era, presuntamente, Rafael Blasco. El programa no mencionó que los cinco millones destinados a construir un hospital en Haití se invirtieron en la compra de pisos en Valencia. La guinda la puso el fiscal, Vicente Torres que recordó que el primer caso de corrupción que se abrió en Valencia se remonta a 2010. Hasta ese momento no había ninguna “tradición” de investigación por parte de la fiscalía anticorrupción y los jueces. “Estaba mal visto investigar”. Torres describió la penuria de medios con las que trabaja la fiscalía, hasta el punto de manifestar
ante las cámaras que se ven obligados a “comprar el office y hacer copias de seguridad en discos duros” de todo el material investigado y llevárselo a casa para asegurar su protección. El éxito del programa augura altas probabilidades de que vuelva con más capítulos. Material no les va a faltar. Veremos si la temporada próxima se animan. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de esa particular periodista que
es Cristina Pardo, que como suele decir “no se tomen en serio todo lo que digo porque vengo de la COPE, trabajo en La Sexta y a pesar de eso aún colaboro en la SER”. Que el Halcón Maltés vuele hasta la redacción de informativos de La Sexta y a Las producciones del Barrio. ¡Enhorabuena!

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *