NEL DIAGO: Según la dramaturga y directora del espectáculo, éste se inspira libremente en Càstig! de Xavier Otero i Pau Guix, texto que no conozco, por lo que no puedo establecer hasta qué punto nuestra creadora se ha alejado o atenido a la pieza original, y en todo caso, poco importa, pues lo realmente interesante de la propuesta es la elaboración de esa escena climática, de esa atmósfera desolada y terrible en la que dos jóvenes muchachas repiten (ensayan) una y otra vez acciones de clowns en las que la violencia, pero también el amor y el humor, se ponen de manifiesto. Las palabras, en español, en valenciano, en polaco… casi cuentan más por su fonética que por su significado. Un circo amargo, deliberadamente beckettiano, en el que las dos intérpretes, Weronika Cieslak y Lorena M. Portalés, se mueven con gran fuerza dramática y convicción actoral, magníficamente arropadas por el brillante espacio sonoro de Josep Zapater, la cuidada iluminación de Justo Gallego y la simbólica escenografía de Isabel Miralles. Un montaje sugestivo.