Inaugurada en la fatídica temporada 2019-2020, con confinamiento, cierre y restricciones por medio, esta nueva y polivalente sala valenciana, que puede alcanzar un aforo de algo más de un centenar de espectadores, ha nacido con una voluntad de implante bien meritoria, toda vez que no se propone simplemente exhibir espectáculos, propios o ajenos, sino que se concibe, además, como escuela, lugar de residencias, sitio de ensayo para otras compañías y otras actividades. Un complejo cultural, en fin, en una zona de la ciudad, L’Olivareta, no muy dotada a este respecto. Lo más parecido y cercano a esto sería la Sala Off, con la que Artea Espai comparte incluso un gran interés por el género musical, algo que ha quedado de manifiesto con esta graciosa producción creada por Chus Moreno y las chicas de Woman on Tap: Virginia Vila, Sandra Miralles y Yolanda García, un singular trío coral que desarrolla con estética Pin-up y/o rockabill, perfectamente lograda, todo un extenso repertorio de canciones populares americanas de los años 40 a 70 del pasado siglo, que el público quizás no sepa decir en inglés, pero que identifica fácilmente. De eso va el montaje. Lo de menos es la historia: el viaje soñado de tres muchachitas de La Ribera a la meca del cine, donde aspiran a triunfar ante las grandes productoras: Universal, Disney, Metro… La salida en barco de Valencia a Nueva York, el cruce de costa a costa por la Ruta 66 en un descapotable rojo, Hollywood al fin… Sencillez expositiva, recursos mínimos (vídeos, por ejemplo), pero bien empleados, y, sobre todo, un derroche de simpatía y buen oficio. Se nota que Las Wot disfrutan con lo que hacen y eso es felizmente contagioso. A tener muy en cuenta, sala y grupo.