Makoto Shinkai lleva desarrollando una extraordinaria carrera ascendente que, tras obras tan estimables como A 5cm por segundo, El viaje a Agartha o El jardín de las palabras, llega en Your Name a proporcionarnos la que es, sin duda, su gran obra maestra.
Experto en historias que ahondan con delicadeza en los sentimientos desde una perspectiva que se suele apoyar en elementos fantásticos y oníricos, en su última obra los combina con un magisterio inusual, llevando al terreno de los sueños el problema de la identidad sexual y el amor. Un tema habitual en la narrativa japonesa (recordemos el famoso Ranma ½), que Shinkai destila para conseguir su esencia en una película donde todos los gestos cuentan, con un relato que avanza con sencillez desde unos códigos aparentemente trillados de romanticismo adolescente, pero que en la película van transformándose gracias a una poética visual de una sensibilidad tan íntima como desbordante.
Las pulsiones juveniles, los lugares comunes del primer amor o los miedos de la adolescencia, se van combinando para construir una historia adulta de amores imposibles y distantes donde los límites entre sueño y realidad se diluyen, entrando en un territorio inexplorado que el director borda con su particular visión de la animación, basada siempre en un uso lírico de la iluminación y la puesta en escena. Sin duda, una de las mejores películas de animación de este año.