LAURA PÉREZ GÓMEZ: La edición número 27 del Festival de Cine Español de Málaga, con sus fechas más adelantadas a lo habitual, toca a su fin tras una semana repleta de presentaciones, estrenos y eventos de industria en el cada vez más reforzado MAFIZ.
Desde hace unas cuantas ediciones, el festival de cine de Málaga se abrió al cine latinoamericano, que no sólo está en la Sección Oficial con cada vez más notable participación, sino que muchos de los países iberoamericanos están presentes también en el mercado. Lo que hace especial esta edición en cuanto a las propuestas que compiten por la Biznaga de Oro es que da la sensación de que ningún largometraje destaca especialmente sobre el resto. Quizá eso es buen síntoma, o quizá eso habla más bien de una edición demasiado plana en su programación y poco arriesgada, pero parece que, a un día de conocer el palmarés, las quinielas entre periodistas y redactores presentes en el festival son más variadas e indecisas que de costumbre. Y es que, en los últimos años, el cine español que alcanzaba la Berlinale tenía reservado su recorrido posterior en el festival de Málaga y eso hacía que estas cintas destacaran por encima de las demás y estuvieran siempre entre las más premiadas. Hablo de casos como el de Alcarràs, Cinco lobitos o 20.000 especies de abejas. Este 2024, como la presencia de cine patrio en Berlinale ha sido más modestas, el debate sobre quién alcanzará el máximo galardón está servido.
Málaga apostó por abrir el pasado día 1 de marzo con una cinta de animación, una coproducción de España con China. La apuesta era a todas luces arriesgada, pues la animación suele estar de algún modo denostada en este tipo de festivales, y desde luego no cuajó la idea entre la crítica al ser además una película de cierto tono infantil. Como yo alcancé el festival este martes, ya prácticamente en su ecuador, me perdí varias películas a priori interesantes como Pájaros, dirigida por el actor y director valenciano Pau Durà; Nina, la nueva propuesta de Andrea Jaurrieta o Los pequeños amores, la segunda película de Celia Rico Clavelino. Llegué eso sí directa para ver una a la que le tenía muchas ganas: La Casa, película del valenciano Álex Montoya que adapta la novela gráfica del mismo nombre de Paco Roca. A juzgar por las reacciones de gran parte del público y prensa asistentes al pase – entre los que me incluyo- Montoya logrará emocionar (y mucho) a la audiencia con esta delicada película que habla de la pérdida, el duelo y las relaciones entre hermanos. Se estrena el 1 de mayo, produce Nakamura Films y seguiremos la pista de esta cinta muy de cerca.
Aunque fuera de concurso, la película Calladita es una sugestiva propuesta de la sección oficial. El director Miguel Faus sigue la estela de su propio corto que lleva el mismo título con el fin de ampliar el relato de Ana, una sirvienta colombiana que pone entre las cuerdas a la insoportable familia de la burguesía catalana para la que trabaja.
David Trueba vuelve a Málaga esta vez con una película muy peculiar que el mismo ha reconocido que rodó sin apenas presupuesto y lo hizo antes de hacer su último éxito, Saben Aquell. Trueba reúne en El hombre bueno a sus camaradas –Jorge Sanz, Vito Sanz, Macarena Sanz, que no son hermanos entre sí- en un idílico paraje mallorquín para levantar una propuesta muy minimalista, casi de tono teatral, pero muy sugestiva en la que Jorge Sanz hará las veces de terapeuta de una pareja al borde de la ruptura.
De la sección paralela Zonazine destacan especialmente dos películas que pasaron por el festival de Berlín pero que, por decisiones difíciles de comprender, no han entrado en la oficial de Málaga. Hablo de La Hojarasca, de Macu Machín, y Los Tonos Mayores, una producción entre España y Argentina que dirige Ingrid Pokropek y produce Jaibo Films. El caso de la primera es una propuesta arriesgada en lo formal, con un tono deliberadamente documental, en la que la directora canaria habla de sus orígenes y nos muestra el día a día de una familia (la suya) y como se enfrentan a las herencias y a la vuelta a los orígenes. El caso de Los Tonos Mayores, esta también es una ópera prima que habla de los desafíos de la adolescencia con un tono de fantasía y misterio muy seductor. Desde luego que ZonaZine es una sección que cada año me parece más interesante de seguir la pista para poder conocer nuevas voces de nuestro cine que llegan a la industria con ganas de contar las cosas a su manera.
Por ahora, solo nos queda esperarnos a mañana sábado para conocer el palmarés, que detallaremos en el próximo número de Turia.