Cartelera Turia

EN MITAD DEL TÓRRIDO AGOSTO, ” No tenim por”

URBANO GARCÍA:“No tenim por”, gritó la ciudadanía de una Barcelona abierta a pesar de haber sido golpeada por el terror. La Barcelona obrera, la burguesa y la canalla confluyen en su Rambla. Arteria europea, paseo y escaparate de una ciudad multicultural y tolerante. Esa Rambla – palabra de origen árabe- cauce seco que de estar colmatado por sedimentos arrastrados por periódicas riadas, ahora lo está por turistas. Entre heridos y asesinados en el brutal atentado hay ciudadanos de 35 países. Rambla. El término no puede ser más mediterráneo. De toda su cuenca, de todas sus orillas. El terrorismo yihadista intenta romper la convivencia para imponer su espiral de odio. Odio contra la tolerancia, contra la humanidad…. Nada que ver con una religión que profesan casi 1.500 millones de personas en todo el mundo. Mahoma y el islam son otra cosa, son la excusa. Como lo fue entre cristianos para la sangrienta Noche de San Bartolomé. Voltaire la tomo como excusa para hablar de la intolerancia religiosa en su poema épico La Henriada. ¡En 1723! Las luces de la Ilustración intentaban liberar el pensamiento del fanático corsé de la superstición religiosa. ¿Dónde están las ideas ilustradas en los países islámicos? Algunas de ellas afloraron en las primaveras árabes y fueron ahogadas en sangre por las dictaduras teocráticas en connivencia con los intereses occidentales. Poderoso caballero es don dinero. Algunas autocracias del petróleo alientan interpretaciones del islam, como la suní, próximas al yihadismo. ¿Por qué nadie les pide cuentas?

EL MAL
¿Por qué unos jóvenes integrados en la sociedad en la que viven -una pequeña población catalana- sienten la pulsión de matar? No había ni marginación, ni paro, ni rechazo social. ¿O sí? No vivían en una banlieue a las afueras de una gran ciudad, sin servicios, sin contacto con otros mundos. Sus vidas eran como las vidas de muchos jóvenes de su edad. Con amores y desamores, aprendiendo a convivir con la frustración, con proyectos o ante la apatía de no tenerlos. “La banalidad del mal” que decía Hannah Arendt. Hasta que llegó un imán que no lo era, que era una coctelera de odio con un proyecto para sembrarlo. Un imán (?) que había pasado 4 años en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, que visitaba con frecuencia la localidad belga de Vilvoorde, de donde han salido algunos de los yihadistas que han atentado en países europeos, que había sido rechazado como imán en otras mezquitas de Bélgica, hasta que logró colarse aquí en una. ¿Cómo se contrata a los imanes?, seguramente con unos pocos requisitos menos que con los que se fichó al párroco de Cuatro Caminos que utiliza el púlpito para sembrar el odio contra las alcaldesas de Madrid y Barcelona.

LA DUDA
Donde más golpea el terrorismo yihadista es en los países islámicos: 9 de cada 10 víctimas son musulmanes. ¿Guerra de sectas en el Islam? También. No sólo entre los tradicionales enemigos suníes y chiíes. Además está el wahabismo, mayoritario en Qatar y en gran parte de Arabia Saudí, nacido en el siglo XVIII, contemporáneo y en las antípodas de “las luces” europeas. Integrista, intolerante y que predica la yihad. Es la religión de la monarquía saudí. También lo es del Daesh/ISIS/EI. Según datos publicados por Wikileaks, gran parte de la financiación del yihadismo proviene de las teocracias árabes, amigas de EEUU y de los países europeos. En 2016, España vendió material militar a Arabia Saudí por más de 116 millones de €. Hay otros negocios además del fútbol. Son conocidas las buenas relaciones entre los Borbones y la dinastía Saud. Fin de la cita. Dudar es sano cuando nos venden verdades como motos. Cuando hablan de “magnífica” colaboración policial y nos enteramos de que los Mossos no están en la red antiterrorista. Cuando sabemos que desde Bruselas se pidióinformación sobre Abdelbaki y no se investigó. Dudar es sano cuando nos venden la unidad frente al terrorismo y lo que quieren es apoyo incondicional. Dudar es sano cuando el PP dice una cosa y hace otra. Pienso también en su compromiso con una financiación autonómica justa. Dudar es sano, lleva a la reflexión.

Imagen de la película Los caballos de Dios, de Nabil Ayouch.(2012)

CONSTRUYENDO DESIGUALDAD

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