Cartelera Turia

ENTREVISTA A ARANTXA ECHEVARRÍA – DIRECTORA DE CARMEN & LOLA,NOMINADA AL GOYA 2019:“Las leyes están muy avanzadas pero la calle lleva otro ritmo”.

LAURA PÉREZ: La directora bilbaína se propone un gran reto para abordar su primer largometraje. Escoge un tema delicado, como es la homosexualidad en la comunidad gitana, y narra una bonita historia de amor adolescente al más puro estilo “Romeo y Julieta”. Las protagonistas son dos actrices fantásticas no profesionales, y el resultado no ha podido quedar más natural.

 

  1. ¿Cómo fue el preestreno en Valencia?

Fue muy emotivo porque tenemos muchos valencianos en el equipo, así como mis ayudantes de dirección, la script… Yo no pude asistir pero me gustó que ellos hicieran la presentación. Me hace especial ilusión que sean los técnicos, ya que suelen estar en un segundo plano.

 

  1. La crítica y el público coinciden pero, ¿qué tipo de acogida ha tenido desde la comunidad gitana?

En Valencia sé que han ido muchos gitanos a verla, que es lo que yo quería. Sinceramente me han dicho que están muy emocionados, y es que es una película que habla de sentimientos, aunque colateralmente sean gitanos, pero es algo que podría ocurrir en cualquier familia paya. La cuestión es evitar la homofobia y que la libertad sexual sea aceptada donde sea.

 

  1. Estrenaste en Cannes, ¿cómo reaccionó el público extranjero?

Pensaba que fuera de España iba a parecer una película muy local, pero no es así y he tenido muchas reacciones. Por ejemplo, en Colombia no hay gitanos, y allí me preguntaron cómo les distinguimos de los payos. La pregunta me pareció preciosa pero casi no supe responderla. En Cannes, que hay más variedad de culturas, no les importó tanto que fueran gitanas, sino que se fijaron en la historia de amor. Unos jóvenes se hicieron una foto conmigo porque les había encantado la historia de amor adolescente. En definitiva es una historia muy universal.

  

  1. ¿Que pretendías contar en un principio, una historia de amor imposible o el germen nació de querer mostrar ese entorno social?

El germen era contar la historia del primer amor, sobre todo en esa etapa de la adolescencia en la que no sabes quién eres ni a dónde vas. Más tarde, cuando leí la noticia del matrimonio de dos chicas gitanas, en cuyas imágenes ellas aparecían de espaldas y con nombres falsos, me pareció muy triste. Me pregunté cómo vivieron ellas ese primer amor, y allí encontré la historia.

 

  1. ¿Cómo ha sido el proceso de investigación para poder conocer a fondo su cultura?

Ha sido muy duro. Soy paya y mujer, tengo todos los puntos para que no me tomaran en serio. Siempre fui con la verdad por delante y me vi frente a una sociedad patriarcal muy machista. Durante dos años estuve buscando documentación y acercándome a ellos, y cuando se dieron cuenta de que no tenía malas intenciones, se abrieron a mí. Me di cuenta de que al final no existen tantas diferencias entre nosotros, pues todos somos personas con los mismos miedos, inquietudes y aspiraciones.

 

 

  1. ¿Tenías claro que no querías actores profesionales? ¿Cómo fue el proceso de casting?

Lo mío no fue un casting al uso. Yo me sentaba con ellos a charlar, les preguntaba sobre su vida, qué opinaban de la homosexualidad, etc. A raíz de todo lo que me contaban, el guion comenzaba a transformarse poco a poco en la realidad que ellos viven. En los ensayos también cambió mucho el guion, porque había “payadas” y los propios actores me corregían cuando veían algo que no diría un gitano. Por eso buscaba a personas que sintieran las emociones de mis personajes, que no fueran actores que tuvieran que reproducir falsedades, sino que fueran ellos mismos.

 

  1. Abordas el tema desde una posición de respeto, adoptando una posición bastante neutral.

Cuando conoces esta u otras culturas, te das cuenta de que tienen sus propios códigos y entiendes por qué reaccionan así. En la película, la madre es una gitana  muy tradicional y cree que lo peor que le puede pasar a su hija es que sea lesbiana. Por otra parte, es una madre como otra cualquiera, que quiere a su hija, que quiere protegerla y que sea feliz.

 

  1. ¿Pretendes con esta película despertar conciencias?

Durante el rodaje ocurrió una cosa que hizo que dijera que el objetivo estaba cumplido. Rosy (Carmen), al principio me dijo que ella no quería saber nada de los homosexuales y que tiene un primo gay a quien no le deja entrar en casa. Fue difícil para mí que entendiera el concepto, que fingiera que se había enamorado de una mujer y que el amor no entiende de cuerpos, razas ni colores. A la cuarta semana de rodaje, Rosy me dijo que había pedido perdón a su primo y además le había invitado a casa con su pareja. Para mí ese día ya me di por satisfecha por haber movido una sola consciencia. Los cineastas además de contar cuentos, tenemos una herramienta súper potente con nuestras películas. Soy mujer y he vivido muchas cosas, y si puedo echar un cable, lo hecho.

 

  1. Hay un mensaje de esperanza en la película. ¿Se está evolucionando en este tema?

Hay de todo, como en el mundo payo. Las leyes están muy avanzadas pero la calle lleva otro ritmo. A mí lo que me interesa es que se cree un debate, y que dentro del mundo gitano haya voces discordantes que vean que necesitan un cambio, sobre todo para que mejore la situación de la mujer.

 

 

 Laura Pérez Gómez

 

 

 

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