PAU VERGARA: XXX, que no es el título de una película erótica, sino el equivalente en números latinos a 30. Y esos son los años que cumplen els Premis Turia. Echar la vista atrás da una gran alegría, y también el vértigo de ver cómo ha cambiado la sociedad valenciana, no necesariamente a mejor, aunque tampoco necesariamente a peor. Lo único que permanece inalterable es nuestra querida publicación que, como el monolito de 2001, ya estaba en la prehistoria cultural de la ciudad y sigue aquí casi 60 años después. Nuestros lectores se acordarán que los primeros premios tuvieron lugar en la discoteca Arena con un cartel musical de lujo: Revolver, Jah Macetas y Seguridad Social. Previamente Luis García Berlanga recibía el primer galardón que era una pesa de 5 kilos. Había que tener cuidado de que no te cayera en un pie. Esa comida organizada por Vicente Vergara y la dirección de Turia fue paralela a otra donde acudieron buena parte de los premiados. Yo también estuve. Recuerdo ver a Joan Lerma, President de la Generalitat y a un señor mayor con sombrero que yo había leído en l´Escola Gavina gracias a la insistencia de la mestra, Rosa Serrano.Era Enric Valor. Allí estaba delante de mí. Y como no olvidarme de Ana Galienna, la maravillosa actriz de El marido de la Peluquera que se llevó el Premi Turia a Mejor Actriz y que nos enamoró a todos. Tambien había mucha gente de la comunicación de los años 90 y un ambiente festivo en lo culinario y lo cultural. También recuerdo que la Turia regaló un preservativo con el patrocinio de la Conselleria de Sanitat.
De aquella España olímpica de 1992 a la Valencia de 2022. Los calvos más viejos, los jóvenes más canosos, y la nueva generación de culturetas que está en marcha. Nosotros no seríamos nada sin nuestros lectores. Pasamos la difícil etapa del franquismo y la Transición. El rodillo socialista de Felipe González, el PP de Aznar y el “España va bien”. De ZP a Pedro Sánchez.Una pandemia mundial y una guerra. No hemos fallado ni una semana en los kioskos.Y lo hemos hecho junto a vosotros, fieles lectores. También con vuestros hijos y nietos. De generación, en generación. Y en los últimos años con el salto al digital y a la presencia en redes sociales donde nos sigue otro perfil de lector. Adaptarse o morir, sin perder la identidad. Qué viva la Turia y sus lectores. ¡Larga vida!
Foto: García Poveda. Archivo Turia.