JOAN C.MARTÍN: Bodegas Vicente Gandía, la prestigiosa vinería valenciana ya en su cuarta generación, con 138 de edad, continúa mostrando su espíritu y firmeza innovadora y pionera. Su nueva cultura enológica, un proyecto iniciado hace 4 años (ver post del 22 de marzo 2020 “Una nueva cultura vinícola” del blog abstractavinicola.wordpreess.com) con una gran inversión tecnológica y el desarrollo de la viticultura de sus vinos de finca de Hoya de Cadenas, Fontanars y Caudete, continua -a pesares de las dificultades y los desastres que los efectos de la pandemia a todos no ha afectado y perjudicado- trabajando y progresando creando vinos como este Clos de Gallur. Es un tinto grand cru de su finca Casa Gallur, un dominio vinícola de 61 has en la vila de Cabdet (Caudete) que aunque está incluido en la provincia de Albacete pertenece a la D.O, Valencia ya que su historia y raigambre es valenciana. Linda con los términos municipales de la Font de la Figuera y Villena, pegado a la partida de els Alforins. Es un territorio mediterráneo protegido por la sierra de los gavilanes, típica serralada pre litoral que protege los cultivos creando un microclima ideal para la vid.
En esta finca de 61 hectáreas Bodegas Gandia cultiva las variedades Syrah, cabernet sauvignon y tempranillo con las que elabora y cría este vino Clos de Gallur. Es un tinto de 14º criado durante un año en barricas de roble francés durante 1 año del bosquedal de Allier (uno de los mejores de Francia) de grano fino y tostado medio, medio lujoso para hacer una gran tinto fino y elegante como lo es este Clos de Gallur, después se afina aun mas con 1 año de crianza en botella antes de salir al mercado. Es un tinto de color muy atractivo, rojo rubí brillante, luminoso, me enamoro su color, su divino brillo. Tiene un aroma intenso a fruta roja madura como el ciruelo, y la presquilla lo que le hace muy agradable a la nariz, fresco y aromático. A la boca es afrutado, fresco y con un abocamiento mezcla del excelente del buen tanino de esta madera tan escogida, y del tanino de la uva madura. Tiene un cuerpo carnoso, glicérico agradable que acaricia el paladar como la clara de huevo. El post gusto es largo y elegante. Se trata pues de un gran vino fino y elegante. Destinado a la buena restauración y tiendas de delicatessen (charcuterías, mantequerías, vinotecas, fromtageries). Un tinto top procedente de una finca de viticultura singular, combinada entre su suelo pedregoso, seco, su cota (557 msnm d media) y protección montañosa, que da una materia prima de lujo, por su concentración fenolica y natural, puro estado de salud vegetal.
El vino fue presentado en el restaurant Bon Amb de Xàbia (2 estrellas Michelin), no muy lejos de la Partida de la Riba al pie del Montgó, que preparo un menú que casaba perfectamente con el vino; charcutería de cerdo marino, coliflor a la romana y trufa, ovillo de liebre a la royal, y otras delicatesen. Javier Gandida su máximo responsable, destaco en la presentación a la prensa, el valor del trabajo del equipo de esta bodegas especialmente de sus comerciales que habían batallado con éxito esta crisis que la pandemia trajo. Pero como se comenta en el blog citado Bodegas Gandía con su equipo enológico dirigido por Pepe Hidalgo (miembro del linaje enológico más importante de España,, su abuelo Luis Hidalgo era uno de los grandes sabios de la viticultura en la segunda mitad del siglo XX junto con Negrul, Winkler y Galet), y su padre José Hidalgo también está haciendo unos vinos fascinantes, y haríamos justica reconociendo a este enólogo Pepe Hidalgo como uno de los mejores de España, ahí están sus vinos; Ceramic, Bobal blanc de noirs y este Clos de Gallur para mostrarlo.
Caudete perteneció al reino de Valencia desde su conquista por Jaume I en 1240 hasta 1770, pasando a Murcia como una de las consecuencias de la guerra de secesión. Siempre como villa fronteriza estuvo en disputa con Castilla, pero siempre sus paisanos mostraron una devoción de pertenencia a las tierras valencianas. Celebran fiestas de Moros y Cristianos, y su devoción como otros pueblos de la Comunitat Valenciana por Sant Vicent Ferrer como patrón regional, que perteneciera hasta 1950 a la diócesis de Orihuela, que fuese desde 1304 villa real, lo cual le confería representación en les Corts Valencianes, bien lo muestra, la Gran Enciclopedia de la Región Valenciana decia que sus habitantes son culturalmente valencianos “con las mismas costumbres que nuestra región”, y vitícolamente también en sus prácticas culturales, por ello fue un acierto que la D.O. Valencia les acogiera y ampara en su figura del origen.
Joan C. Martín
Escritor y enologo