Cartelera Turia

HOMENOTS

ABERLARDO MUÑOZ:En el Centro de Cultura Contemporánea “Octubre”, de la calle Sant Ferrán, siempre hay buenas sorpresas. Edificio modernista superviviente a la destrucción sistemática del casco antiguo gracias a la entidad Acción Cultural. Asimismo, bastión vernáculo de lengua y cultura del País frente a la irracionalidad blavera que asoló esta ciudad en tiempos pasados y fáciles de olvidar. Octubre sigue dale que te pego ofreciendo al visitante todo tipo de actividades, desde la sofisticada librería Fan set, la redacción del  semanario El Temps, tan poco leído aquí como grande es su nivel periodístico;  su salón de actos, su cafetería rica en tertulias variadas y su sala de exposiciones situada en los sótanos. Es este el lugar  se ofrece una exposición muy simpática sobre dos personajes esenciales de la literatura y el periodismo del Mare Nostrum. Joan Fuster y Josep Plá. Una conversa infinita. Un recorrido breve pero sustancioso por la relación creativa de dos homenots de nuestros países hermanos, el Plá del Norte y el Fuster del Sur. Figuras señeras del periodismo y el pensamiento catalán y valenciano. Entre fotos, objetos y documentos el visitante cae en la cuenta del espíritu europeísta que nunca abandonó la lengua estas tierras calientes y ventosas, de playas asfaltadas e incendios dantescos.

Entre el diverso material, la foto legendaria de ambos escritores, sonrientes y felices en su encuentro en Cullera de 1964; la pequeña escultura de Alfaro titulada Als Paísos Catalans que estropeará la digestión a cualquier xenófobo blavero que se aventure en el sótano;  Personajes de nuestra cultura más sofisticada: Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Salvador Espriu, Josep Maria Castellet. Frases y ocurrencias de ambos lletraferits describen un recorrido festivo y aleccionador. Especial gracia tiene el fetichismo de las vitrinas en las que se exponen las intimidades cotidianas de los intelectuales. En una  contemplamos el birrete y los guantes de Fuster, cuando fue nombrado doctor Honoris Causa, junto a la inveterada boina pueblerina de Plá; en otra se ven los objetos más queridos de Fuster, su máquina de escribir portátil Olivetti, los paquetes de Kool y Paxton, cigarrillos favoritos del pensador de Sueca con su boquilla  incluida; una edición espectacular de su libro L, Albufera de València con grabados de Jaume Plá, editado en Barcelona en 1970 y lo mejor, una botella de whisky J.B., el espiritoso inspirador de Fuster; en la vitrina dedicada al gran escritor y periodista de Palafrugell, la botella de scotch es otra, Plá prefería el Johnny Walker y los cigarrillos Ideales, aquellos petardos infumables de los tiempos de plomo, que el catalán deshacía y liaba con papel Smoking. El recorrido incluye el cuestionario Proust que se hizo en su momento a ambos próceres. Las respuestas del de Sueca son la ironía en estado puro. ¿Mi sueño de dicha? No tener que trabajar para ganarme la vida; ¿Lo que querría ser? Me gustaría ser rico; ¿Qué pasa por mi espíritu? Ir tirando. Cachondo como pocos era el Fuster. La divertida muestra viene de la Fundación Plá, de la costa Brava, y está comisariada por Antoni Martí Monterde.

Plá era más viejo que Fuster y desde el día que se encontraron en Sueca, tras larga correspondencia, no dejaron de ser íntimos. “Vosté es un comunistoide” le dijo el catalán al valenciano; “Pero, senyor Plá, home, el que passa es que vosté es excessivament conservador”, contestó el de la Marjal. Y frases magnificas “La meva posteritat será de paper” (Fuster). “La meva idea, doncs, es que la intimitat es inexpressable per  falta d, instruments d, expressió” (Plá). La muestra recorre esa intimidad, información cercana sobre esta pareja de  escritores esenciales. Las reseñas en prensa y televisión locales, nulas. Material escondido bajo la alfombra por el franquismo tardío que ha durado demasiado en la ciudad de Valencia. Una ciudad donde políticos y periodistas, informativos y periódicos ningunean con demasiada frecuencia la lengua propia. Una ciudad, un tiempo, un país, que ha visto como una y otra vez se injuriaba su propia cultura. Una ciudad en que cuesta el doble viajar a su capital hermana Barcelona, que a la imperial Madrid. Cosa de vergüenza soportar la histeria continuada de sus derechas y medios decanos afines que no dejan de intoxicar con el famoso y apestoso bulo de la presunta catalización. El escándalo impresentable de no poder ver la TV3. Frente a tanta incultura ambiental hay que  molestarse en bajar al sótano de Octubre y disfrutar del cuadro  de nuestro gran artista Artur Heras sobre Fuster titulado “Corregir i augmentar, aixo es la cultura”, de su serie “Caps de paper, 1998-1999.  Excelente aforismo que define esta exposición.

HOMENOTS

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