“EL DESENCAPOTADOR que lo desencapote , buen desencapotador será”. Es un trabalenguas, pero estamos hartos de ver el cielo encapotado. Llevamos tres semanitas con un tiempo de perros. Es bueno para los pantanos, pero malo para las cabezas. La inmensa bruma provocada por la guerra de Putin y la herencia económica del Covid19 están golpeando fuerte a las clases más desfavorecidas con una subida generalizada de los precios. El aumento de la inflación va a empobrecer más a una ciudadanía que ya viene tocada psicológica y materialmente de la crisis del Covid. Hay pesimismo en el ambiente.
MENOS MAL que Pedro Sánchez desencapotó un poco el cielo con una gran victoria diplomática y política en el seno de la UE. Allí les arrancó un acuerdo por el cual la Península Ibérica será considerada una “isla energética” y, por tanto, podrá intervenir los precios de la energía. La medida es temporal, pero es un paso de gigante para poder desligar el precio de la electricidad del gas y poder bajar así el recibo. Será una buena noticia cuando la veamos en nuestras tristes cuentas.
ESTE CONTEXTO de agitación está siendo aprovechado por elementos de la ultraderecha populista para agitar y alimentarse del malestar social. Se han convertido en verdaderos camaleones apropiándose del movimiento de los “chalecos amarillos” en España, infiltrándose en el “movimiento antivacunas” y más recientemente en la cúpula de una asociación de transportistas que, al viejo estilo pinochetista, ha pretendido poner en jaque al Gobierno, bloqueando el transporte de alimentos básicos y materias primas básicas.
EL GOBIERNO venció el “jaque” con un pacto rápido con las patronales del transporte y aislando y dejando en evidencia a la llamada “Plataforma del Transporte”, liderada por un camionero malencarado ligado a Vox, que no duda en exhibirse con un coche mercedes de alta gama.
PRECISAMENTE esta semana hemos conocido que la Plataforma del Transporte estuvo detrás del intento de reventar el acto de Yolanda Díaz en Valencia. Tal y como informamos en su momento, un numeroso grupo de transportistas insultaron y persiguieron a Díaz, Mónica Oltra, Mónica García y Fátima Hasen en las puertas del Teatro Olympia. Es decir, este es un grupo más de choque de la ultraderecha que va mutando según el contexto. Algún día aparecerán vestidos de azul marino y cantando el “cara al sol”, su auténtico disfraz.
VOX ha votado en contra de retirarle la Llave de Oro del Ayuntamiento de Madrid a Vladimir Putin por la invasión de Ucrania. Finalmente, se hará con los votos de todos los grupos políticos menos del partido de Abascal. El portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, justifica el rechazo porque la condecoración se entregó “al pueblo ruso” que “no tiene culpa de tener a un tirano” al frente del país. Ha insistido en que la formación condena rotundamente “la invasión de un tirano comunista”, en referencia a Putin. “Todo nuestro apoyo al pueblo ucraniano, que ha visto socavada su soberanía nacional y sus fronteras, que es lo que nosotros defendemos: una Europa que tiene derecho a defender sus fronteras frente a cualquier invasión o intento de control por organismos supranacionales”, ha asegurado Ortega Smith. Ya se sabe que los largos tentáculos del Kremlin han llegado hasta Vox a través de Hazte Oír. Y tampoco disimulan mucho.
ESTAMOS HARTOS de escuchar al PP el mantra de la “bajada de impuestos”. La repiten sin parar. No hablan de reducir la factura de la luz recortando los beneficios de las eléctricas o desligando el precio del gas. Su fórmula consiste en bajar los impuestos, al mismo tiempo que solicitan la inyección de miles de millones de euros para subvencionar el gasoil de los transportistas y otros colectivos. Ese planteamiento neoliberal llevará a un recorte masivo en el futuro. No hay que escuchar los cantos de sirena. Impuestos sí, pero para los que más ganan.
RESULTA que la America´s Cup ha recalado finalmente en Barcelona. Lo hace tras el rechazo de la Generalitat que se ha negado a pagar el canon millonario que hubiera traído de vuelta este evento de pijos ricos y elitistas. El President de la Generalitat ha estado muy correcto cuando le espetaba a la portavoz Maria José Catalá que él prefería crear 3.000 puestos de trabajo en la instalación de la gigafactoria de Volkswagen en Sagunt que traer la America´s Cup. Más timos no, por favor.
LA GENERALITAT valenciana ha iniciado una interesante senda de recuperación de una cierta reindustrialización en la Comunitat. A la instalación de la gigafactoria con una inversión de 7.000 millones de euros, y al espacio de los estudios de la Ciudad de la luz, hay que añadir la recuperación del aeropuerto de Castelló-el “aeropuerto del abuelo”-para vuelos de Ryan Air que conectará la capital de la Plana con varias ciudades europeas. Una política muy loable que merece todo el respeto y apoyo.
COMO no somos religiosos no ha surgido efecto la velita que le hemos puesto a la Virgen para que no llueva en Semana Santa. Ya solo nos queda apelar a Budha, al Ying y al Yang. Stop pluges.
TURIA 3.035, 8 de abril de 2022.