HUEVO DE COLÓN: LA NEFASTA GESTIÓN CULTURAL DE “VALENCIA EN COMÚ” EN EL AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

COCOLISO: VALÈNCIA EN COMÚ.Si por algo será recordada esta legislatura en el ámbito de la política cultural municipal es la nefasta gestión que ha llevado a cabo Valencia en Comú, en los espacios municipaples dependientes del ayuntamiento de València. Tras décadas de gobierno del Partido Popular, de la vara de mando de Rita Barberá las expectativas estaban realmente altas. La política del postureo, del caloret faller, de los negocios de Maria José Alcón y la gestión privada de contenedores culturales municipales parecía que tocaba a su fin.

LAS NAVES, el fantástico espacio multidisciplinar que se había convertido en un referente bajo la direcció de Guillermo Arazo, fue liquidado. El equipo de Arazo fue despedido (luego el TSJCV condenaba al Ayuntamiento de Valencia por despido improcedente) y bajo la tutela del asesor cultural de María Oliver, Ximo Flores, comenzaron una serie de cambios, de idas y venidas, de cancelaciones de producciones y coproducciones, que levantaron ampollas en el sector de las artes escénicas. “No podemos ir dando tumbos”, llegó a decir en su momento, Ferrán Gadea, secretario de Cultura del PSPV.

EL RESULTADO FINAL es el vaciamiento y hundimiento de los espacios dependientes de Acción Cultural y de los ediles de Podemos. Así, Las Naves, ahora llamada La Mutant y el Teatre el Musical (TEM), se han convertido en un espacio aislado de la ciudad, residual y marginado por donde deambulan compañías amateurs, con una programación clandestina e improvisada.

CAMBIO EN LAS NAVES: En noviembre de 2017 el Ayuntamiento de València oficializaba el cambio de perfil de Las Naves, aprobando en Junta de Gobierno Local, la adscripción de La Nave 3 a la concejalía de Acción Cultural (María Oliver-València en Comú), quedando el resto del complejo reservado para el área de Innovación.

BAJO EL PARAGUAS DE MARÍA OLIVER: El 1 de enero de 2018 la Fundación Las Naves se desvinculaba de este espacio (La Nave 3) para que la concejalía de Acció Cultural pasara a gestionarlo. De esta forma, la edil María Oliver reunía bajo su auspicio la programación del Teatre el Musical y el Espai Mutant. Se daba así un puntapié a un recinto que había conseguido hacerse un hueco en la vida social y cultural de la ciudad.

MARÍA OLIVER: Arquitecta de estudios y desconocida hasta el momento en los ambientes culturales de la ciudad de Valencia, delegó la gestión cultural a su asesor, Ximo Flores, dramaturgo y este sí muy conocido por ser la mano derecha durante años de la directora de Teatres de la Generalitat, Inmaculada Gil Lázaro, en la época del Partido Popular, apuntado a última hora a Podemos. En un primer momento, se postuló como, programador de Las Naves, el TEM y La Rambleta, aunque finalmente se optó por una persona interpuesta como Olga Álvarez, coordinadora del TEM, y militante de Podemos.

DEJACIÓN DE FUNCIONES EN LA RAMBLETA: María Oliver ni siquiera ha puesto en marcha el mecanismo previsto en el contrato suscrito con La Rambleta que habilita al Ayuntamiento de València a tomar la programación del ente durante tres meses. Tal es la confusión de esta concejala, que con motivo de la censura del espectáculo de Dani Mateo en La Rambleta, la edil se descolgaba diciendo que se trataba de un organismo privado, quitándose las pulgas. Algo que llevó al alcalde, Joan Ribó a intervenir ante el descrédito y la polémica que se estaba generando.

CUATRO AÑOS PERDIDOS: Entre los ambientes culturales de la ciudad de València se critica la falta de gestión y la ausencia de una línea coherente de programación en estos espacios.Muchos actores, compañías y productores teatrales denuncian la ausencia una política teatral en los organismos municipales . Han sido cuatro años perdidos. Hasta algunos se atreven a decir por lo bajini que en la época del PP recibieron mejor trato que en esta legislatura.

Foto: Heino Kalis.En el años 2013, cuando Podemos era sólo un embrión, Cartelera Turia le otorgó un Premio Turia a la Mejor Contribución social.Celebración bajo el puente del Turia.

PUBLICACIONES TURIA, S.L, la empresa editora de Cartelera Turia, también ha sufrido los embates de esta concejala. Los lectores de nuestra publicación llevan tres años sin poder ver los anuncios del TEM, Las Naves, La Mutant y La Rambleta, porque estas concejalías la tienen vetada. Luego pueden hablar de transparencia o dar lecciones de libertad de expresión, pero la realidad es que estamos sufriendo una clara “discriminación publicitaria”. Esto ya ha sido puesto en conocimiento de nuestros asesores legales.

CARTELERA TURIA nunca fue discriminada durante los 23 años que gobernó Rita Barberá, ni el Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, a pesar de la línea editorial dura que siempre mantuvo.Nunca se uso la publicidad institucional municipal para represaliar a un medio de comunicación. Lejos queda la estupenda gestión que hizo Tornaveu (Albena+familia Noguera) del Teatre el Musical (TEM), o la coherencia y relevancia que llegó a adquirir Las Naves. Sin olvidar, el Festival VEO con Toni Cantó de director que siempre tuvo un trato cercano y atento con nuestra publicación.

CARTELERA TURIA: Lleva décadas apoyando todo tipo de movimiento social, mucho antes de que María Oliver fuera concejala o naciera “València en Comú” o “Podemos”. Desde Salvem el Botànic, Salvem el Cabanyal, Salvem La Punta y la acciones contra la ZAL a las cuales hace poco dedicamos un número Extra.Nosotros permaneceremos aquí como siempre desde hace 55 años.Otros pasarán.

PERO MÁS ALLÁ de estos hechos, dentro de tres meses tenemos elecciones municipales donde los ciudadanos tendrán que juzgar la labor del “Govern de la Nau”, de València en Comú (o como se vayan a presentar). El “efecto mariposa”, es ese que dice que “un aleteo de un insecto en un lugar remoto del planeta puede causar la catástrofe en el otro”. Que no se olvide de eso, Joan Ribó.