COCOLISO: TODO el mundo recordará la divertidísima película de Woody Allen “Un final made in Hollywood” (2002), en la que un neurótico director de cine se queda ciego antes de iniciar el rodaje de una película de gran presupuesto. Nosotros no hemos perdido la visión, pero decidimos celebrar los 30 años de Premis Turia en una ceremonia “made in Hollywood”. Una cena-gala en el Veles e Vents rodeados de amigos y colaboradores.
“ESTÁ hecha del material del que se forjan los sueños”. El apreciado halcón perdido por la Orden de Malta reapareció un año más, como lo lleva haciendo desde hace décadas, para premiar a lo más granado de la cultura, el cine, el teatro o el arte. Pero este año era especial, por muchos motivos. Eran los primeros tras el paso de la pandemia. Los últimos los celebramos en 2020 al borde de la cuarta ola. Parece que ha pasado un siglo y ya nos acordamos como impactó la pandemia en un sector como la cultura. Así funciona la mente humana después de muchos años de evolución. Necesitábamos levantar los ánimos y tomarnos la venganza en un acto lleno de interacción social donde la gente pudo expresar sus afectos y cariños.
Los XXX PREMIS TURIA fueron una gran celebración. Hubo mucha emoción, buenas vibraciones y mucha complicidad. La Turia es un punto de encuentro y de diálogo. Fue muy emocionante ver juntos a los viejos rockeros de la Turia como a nuestro director honorífico, Vicent Vergara, a Paco Tortosa, mito viviente del cicloturismo y premiado este año, a nuestro querido Antonio Llorens, también Premi d´Honor y a Abelardo Muñoz, cronista alternativo de Valencia.
LA NOCHE se presentaba fría en Valencia. El edificio Veles e Vents se vestía de fiesta para recibirnos. Un gran photocall con el rostro de Humphrey Bogart presidía la entrada y allí estaba con el clásico Halcón Maltes. Los primeros invitados comenzaron a llegar puntuales a las 19.30h. El escritor Fernando Delgado, llegaba acompañado de inseparable marido, Pedro. Recordamos la primera vez que lo premió la Turia allá por el año 1996 con motivo del programa A vivir que son dos Días de la Cadena SER. Les acompañaba la escritora, Susana Fortes que ha estado varias semanas de gira con su última novela, Nada que perder.
También fue puntual el director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont que recogió el Premi Turia a la Millor Contribució artística. Le acompañaba la crítica de arte, Marisol Salanova.
SI HAY un consenso bastante claro es que la auténtica protagonista de los Premios Turia fue la vicepresidenta, Yolanda Díaz. Demostró carisma, simpatía y saber estar. Saludó a los setenta invitados del Veles e Vents. Todo el mundo quería una foto o selfie con ella. Tenía buenas palabras para todos y nadie se quedó sin poder dirigirle unas palabras.
NUESTRO compañero Carlos Martínez, tuvo la oportunidad de regalarle uno de sus libros de caricaturas. El maestro enólogo Joan C.Martín y el dueño de la bodega Sierra Salinas, conversaron con ella sobre aspectos de la viticultura en Alicante.
EN LOS PREMIOS se encontró con la ministra de Sanidad, Carolina Darias con la que derrochó complicidad, abrazos y afectos. No sabemos si será verdad que se lleva mejor con los ministros y ministras socialistas que con las de Podemos. Pero lo que dice en los mítines de los “afectos” es todo un acierto. En la mesa de invitados se reencontró con el magistrado Ximo Bosch con el que no paró de departir de lo divino y lo humano. También estaban de muy buen humor el secretario de Estado de Empleo y Seguridad Social, encargado del diálogo social. Alguien apuntaba a posteriori que Yolanda Díaz se había sabido rodear de un excelente equipo. Desde el ministerio de la Presidencia, el secretario de Estado de memoria democrática- Premi Turia a los Derechos Humanos- también se mostró muy locuaz contando todo tipo de anécdotas.
POR EL OTRO LADO de la mesa, la ministra de Sanidad, Carolina Darias y la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé también departieron muy animadas. La ministra había hecho un gran esfuerzo para poder asistir a los Premios. Al medio día daba una rueda de prensa en Canarias anunciando que se presentaría como candidata a la alcaldía de Las Palmas. De allí cogió un avión hasta Barcelona, de ahí a Madrid y Madrid Valencia.
LA DELEGADA del Gobierno, Pilar Bernabé también derrochó naturalidad y simpatía. Recordó que cuando vivía con sus padres quién compraba la Turia era su hermano, Antoni. Cuando se marchó de casa comenzó a comprarla-por costumbre-para orientarse en la crítica de cine y teatro. Así que nos conocía muy bien, incluso vino a alguna de nuestras famosas fiestas. Como tenemos mucho olfato político percibimos que Pilar Bernabé tiene una gran proyección política para el futuro del PSPV.
TAMBIÉN reinó la armonía en la mesa de los cargos valencianos. El melting pot de la mesa era de nota. El Conseller de Vivienda, Héctor Illueca, la consellera de Transparencia y Memoria, Rosa Pérez Garijo, la Consellera de Agricultura, Isaura Navarro, el secretario autonómico de Cultura, Ximo López, el director del IVC, Abel Guarinós, el responsable de audiovisuales del IVC, Francesc Felipe que se estrenaba en el cargo.
LOS PRESENTADORES, Amàlia Garrigós y Arturo Blay recordaron a Vicent Vergara cuando los Premios duraban tres días y terminaban a las cuatro de la mañana. Eran como una gran fiesta india donde daba tiempo a hacer de todo.
LA NOTA berlanguiana se produjo cuando los presentadores no encontraban el Premi Turia a la Mejor Bodega. En realidad, se le había caído la placa y costó identificar al halcón. Nos vino a la memoria la edición de julio de 2019. Hizo tanto calor ese mes de julio que se desprendieron todas las placas, lo que provocó cierto caos siempre bien resuelto por la efectiva organización.
FUE MUY emotivo el Premi d´Honor a Antonio Llorens, persona fundamental en la trayectoria de nuestra publicación, que recibió el premio de manos de nuestro veterano compañero y amigo, Pedro Uris. Antonio tuvo palabras de reconocimiento hacia Vicente, Pau, Paco Tortosa y a todos los que le han acompañado en estos últimos años. Más de uno soltó unas lágrimitas.
LA VELADA terminó con una gran foto de familia y una sensación de haber vivido una gran velada llena de energía positiva y buenos propósitos. Nos fuimos con las pilas cargadas y un fantástico vino de Sierra Salinas (valorado en 16€), cortersía de MG Wines.