ANNA ENGUIX: A pesar de que la Berlinale ha sido históricamente conocida por la proyección de cortometrajes y largometrajes , existe un nuevo formato que está empezando a cobrar protagonismo en este festival, y que parece que intencionadamente haya querido pasar desapercibido: las series de televisión.
Aunque el festival ya introdujo Berlinale Series en 2015 siendo el primer festival de categoría A de todo el mundo en hacer justicia a los cambiantes hábitos de visionado y a la importancia de la narración en serie, este año, se ha introducido el Berlinale Series Award, el primer premio de un festival de categoría A creado específicamente para una serie de televisión.
“The Good Mothers” fue elegida ganadora del primer Berlinale Series Award por un jurado compuesto por la escritora Mette Heeno, el actor André Holland y la fundadora de yes Studios, Danna Stern. En un comunicado, el jurado declaró: “Las buenas madres nos cautivó con sus personajes de múltiples capas que son tratados con cuidado y a los que se permite evolucionar ante nuestros propios ojos. Nos conmovieron, nos angustiaron y, en ocasiones, nos dejaron sin aliento. Los creadores de la serie han sido meticulosos a la hora de recrear un mundo auténtico y detallado, presentado por un reparto estelar, con interpretaciones que nos han hecho palpitar el corazón.”
Además, cabe destacar que en lo que concierne a la producción española, además de los filmes “Sica”, “20.000 especies de abejas” o “Matria”, en la Berlinale Series Market también se han estrenado los primeros capítulos de ‘Vestidas de azul’, la segunda temporada de ‘Rapa’, ‘Pollos sin cabeza’ (antes ‘Monos con pistola’) y ‘Esto no es Suecia’ las cuales contaron con sus propias sesiones entre el 20 y el 22 de febrero, en las que se proyectaron sus primeras imágenes y se celebraron posteriormente coloquios con sus equipos creativos.
A pesar de que la parte de esta 73 edición del festival dedicada a las series no podría compararse con aquella dedicada a las películas o a los cortometrajes, el hecho de que se incluyan este tipo de galardones en festivales como la Berlinale es un preludio de las motivaciones por parte de los grandes festivales que surgirán en los próximos años; las series irán conquistando poco a poco el espacio ocupado por las películas. Ahora bien, no me refiero a cualquier tipo de serie -no estoy hablando de “Élite”- sino de las series de calidad que han supuesto un antes y un después en la historia del audiovisual.
Aunque esto pueda sonar aterrador, la realidad es que si analizamos el tiempo que dedica un espectador promedio (incluyéndome a mi misma) al visionado de las series de televisión en comparación al de las películas -y ni siquiera me refiero al hecho de ir presencialmente a las salas de cine-, nos topamos con una diferencia que da vértigo. Muchos me dirán que me equivoco y “que las series no podrán jamás sustituir al cine”; pero yo no hablo de una sustitución directa, sino de una especie de fagotización donde la línea invisible que divide a una película (mediometraje) y a un episodio de 90 minutos de series cómo “Juego de Tronos” quedará cada vez más difuminada. Es por esto que resulta inevitable que las series de televisión ocupen cada vez más mayor espacio en los festivales de cine, ya que sino estos mismos, no se corresponderán con la realidad del audiovisual cayendo por lo tanto en un esnobismo un tanto “vintage”. Supongo que todavía queda mucho para que el Oso de Oro de la Berlinale le sea entregado a una serie de televisión o para que el galardón Berlinale Series Award acabe ocupando todas las portadas de los diarios, no obstante, las series ya están en la Berlinale, y han venido para quedarse.