La Comunitat Valenciana ha sido seleccionada como la “Región Europea Innovadora 2022” en el ámbito de la construcción sostenible. Una gran oportunidad para promover ideas que puedan mejorar la calidad de los ciudadanos.
Más del 90% de la población vive en bloques de apartamentos. Estos apartamentos, salvo contadas excepciones, no disponen de terrazas o espacios exteriores y en el mejor de los casos disponen de balcones de 1 metro de profundidad. La mayoría son apartamentos con ventanas: esto ha sido así y se nos ha presentado a los usuarios como una realidad dada.
Los bloques de apartamentos van desde las 2 plantas hasta las 40 y más del 67% de ellos no disponen de balcón. Sin embargo, en la ciudad de Valencia es fácil salir a la calle y suplir esta falta de zonas exteriores en el espacio privativo de cada uno, con el disfrute de los espacios públicos. Sin embargo, algo ha sucedido al margen de esta realidad que lo ha cambiado todo: el confinamiento.
El confinamiento que hemos sufrido provocado por la pandemia del Covid-19 nos obligó a estar “encerrados” en nuestros pisos. Y entonces muchos tomamos conciencia de la necesidad de salir. Esto ha tenido un claro impacto en el mercado inmobiliario: ha aumentado por encima de un 20% la demanda de “viviendas con jardín”, terrazas o espacios exteriores, sea eso lo que cada uno entienda. El usuario que piensa en adquirir una vivienda, ahora lo tiene más claro que antes: quiere un espacio exterior vinculado a su vivienda. Un jardín o una terraza (que no balcón)
La iniciativa desde la Consellería de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Vivienda Resilente impulsada por su Directora General de Innovación Ecológica en la Construcción, Nuria Matarredona, busca explorar “…Soluciones Innovadoras capaces de proporcionar espacios exteriores vinculados a las viviendas preexistentes…” Una de estas soluciones que están siendo objeto de estudio son las propias terrazas que, anexas a una vivienda, pueden aumentar ostensiblemente los metros cuadrados de las mismas, así como mejorar su comportamiento energético, salubridad, valor, etc. Una iniciativa interesante que ahora mismo está siendo evaluada y que puede ser muy fructífera en el caso que se materialice. Sin embargo y en paralelo a esta iniciativa es menester explorar todas aquellas posibilidades que tengamos al respecto para mejorar nuestra calidad de vida.
Pero, ¿Y si le dijera a usted que los propietarios de los apartamentos ya disponen de un espacio al aire libre?
Los bloques de viviendas comparten una característica: disponen de una cubierta de la que cada propietario es copropietario. Hablamos de cubierta como aquel espacio que “cubre” al edificio por su fachada superior y horizontal: la tapa del edificio. Como a nadie se le escapa las cubiertas son lugares con condiciones de soleamiento óptimas. Las vistas son las mejores del edificio que cubren y en muchos casos son lugares privilegiados.
Si usted es propietario de un apartamento, también lo es de los lugares comunes del edificio. ¿Por qué no usarlo como un espacio exterior? Por qué no convertirlo en jardín, o en solárium, biblioteca, parque… Pongamos un ejemplo: Si usted vive en un bloque con 2 viviendas por planta, cada vivienda dispone de unos 100 metros cuadrados construidos, y a estos les sumamos el zaguán, escaleras, etc, nos encontramos con un potencial de 250 m2[2]. Imagine un jardín de 250 m2. (Un rectángulo de 10 x 25, o de 12,5 x 20…las proporciones posibles son infinitas)
En este espacio usted podrá disponer de zonas de reposo, de bancos, de pequeños árboles con maceteros, pequeños huertos, flores, zonas de lectura, siesta, fiesta… así como la producción de energía para el autoconsumo de la finca entera. Las posibilidades son las que usted quiera imaginar.
La mayoría de estos bloques de apartamentos en los que vivimos no son exentos y tienen otros bloques anexos a ellos. Otros bloques que muy probablemente tendrán una altura similar al suyo. Ahora imagine que unimos las cubiertas de todos los bloques que se encuentran en una misma manzana. El tamaño de este nuevo jardín supera todo lo que podamos imaginar.
Los beneficios para su edificio son innumerables. Aumenta el valor por que aumenta su uso, mejora la calidad de vida de los vecinos, bien diseñado, puede ser una oportunidad para mejorar el comportamientos energético del edificio, etc. Esta es una realidad que usted ya posee y que, en el peor de los casos solo va a hacer que revalorizar su edificio y por ende, su vivienda. Es decir, su apartamento valdrá más con una cubierta en uso. Aunque solo sea por eso ya merece la pena intentarlo.
Y disculpen, pero si hay algún interés oculto que intenta que no sepamos esto, ya está desmontado: lo acabamos de contar. Ahora solo nos falta ponernos de acuerdo en la junta de vecinos.
Mucha suerte!