INMA GARÍN:La dramaturga de La familia política, Guadalupe Sáez (Alicante 1981) — recientemente Turia reseñó Boreal, estrenada por Teatre Escalante en el Parc Central—, nos presenta en La lengua incompleta un texto elaborado durante la pandemia a partir de una idea central: la lengua medio perdida hablada por la madre. A partir de la relación madre-hija en un único espacio en torno a la mesa camilla en casa de la madre, la relación entre ellas va abriéndose a lo misterioso. Por un lado, el contexto de la central nuclear cercana; por otro, la historia familiar con un represaliado por el bando nacional durante la guerra del 36. Así, a partir de la caverna de Platón que abre la obra, se teje un tapete de demandas de la hija a su madre. Demandas que revelan la incomunicación entre ambas generaciones y que el tiempo compartido no logrará salvar.
No me has dicho nunca que me quieres: frase redundante que va pautando el texto intermitentemente. Entre tazas de café y meriendas, la relación se va abriendo hasta dar paso a la memoria de la infancia. Primero la madre se niega a volver a su lengua primitiva; finalmente aceptará el reto de construir un diccionario de esa lengua medio desaparecida para la insistente hija. Incluso un magnífico monólogo en dicha lengua, que dará lugar al punto álgido del drama: el reconocimiento. La madre acepta por fin ser quien es. La hija, por su parte, aceptará que toda verbalización de amor es, en definitiva, una mentira.
Con dirección de Kika Galcerán, que maneja con coherencia e imaginación la puesta en escena para que no resulte demasiado estática (el texto parece prestarse más a un corto), y el acompañamiento sonoro en escena detrás de la cortina del foro, las dos actrices que interpretan a la hija y a la madre: Merxe Aguilar e Isabel Requena, respectivamente, acompañadas por Pau Gregori y Jorge Valle en la parte sonora, consiguen redondear un espectáculo de la memoria íntima, hecho sin pretensiones, bien orquestado, pero con una historia no del todo lograda. Una nuez sabrosa e interesante para un espectáculo breve pero que, en este formato, da la impresión de algo hinchado