JOSE MANUEL RAMBLA: Valencia se veía sorprendida en 2012 por un aterrador fenómeno: una invasión zombi frente a la que resistía en solitario un barrio, el Cabanyal. Esta historia de amenazas dantescas, tan metafóricamente apegada a la realidad del castigado e histórico barrio, era el argumento de Cabanyal Z, una webserie producida de forma artesanal y autogestionaria que iba a convertirse con su proyección internacional en todo un revulsivo para el panorama audiovisual valenciano al mostrar las posibilidades de nuevos caminos que abría internet.
Ahora, Joan Alamar, uno de los creadores de aquella aventura, trabaja en la preparación de un nuevo proyecto más ambicioso: Re-acció. La serie, dirigida por el propio Alamar, estará compuesta por seis episodios de 50 minutos cada uno y es una de las producciones de ficción que formarán parte de la primera programación de À Punt. Este respaldo de la futura televisión pública valenciana, otorga al equipo una mayor tranquilidad a la hora de afrontar los problemas de una producción audiovisual, pero sin perder ese espíritu crítico que caracterizaba Cabanyal Z. “El proyecto es heredero de Cabanyal Z porque sigue aquella misma línea de tratar de hacer un retrato de la realidad valenciana partiendo de la ciencia ficción”, comenta.
Para ello, Re-acció se plantea mostrar seis historias basadas en otras tantas resistencias reales que se están desarrollando en el País Valenciano. Aunque está previsto que al final un eje vertebrador termine por dar coherencia a todo el proyecto, la serie está concebida como capítulos independientes, cada uno de los cuales es abordado desde una perspectiva diferente del género. Así, el ocultismo, los ovnis y otras variantes del cine de ciencia ficción de serie B, se encargarán de dotar de personalidad propia a cada uno de los episodios que tendrán un carácter autoconclusivo.
Por el momento, Alamar está centrado en la fase de escritura del guión, un trabajo en el que también están colaborando Jordi Gomar y Javier Sahuquillo, recientemente nominado a los Premios Max por su dirección del espectáculo La capilla de los niños. Una preparación de guiones especialmente trabajosa por la voluntad de implicarse en la realidad social valenciana. “Para nosotros es una parte muy importante porque como partimos de historias reales necesitamos investigar, ir al lugar y entrevistarnos con la gente para que esa parte de ficción que rompe con realidad nos permita mostrar esa resistencia real de la que queremos hablar”, señala.
Ese apego por la realidad estará también presente en el diseño de los personajes, muchos de los cuales estarán basados en personas reales. De hecho, aunque todavía está pendiente la selección del casting, los promotores de la idea no descartan que algunos de los protagonistas reales participen en los rodajes e incluso, en algún caso, encarnen ellos mismos a los personajes que han inspirado.
En espera de comenzar en breve las grabaciones, Joan Alamar y su equipo afrontan el trabajo motivados por el éxito obtenido por Cabanyal Z, a la vez que conscientes de la responsabilidad que supone afrontar un proyecto como este con el respaldo de una televisión. “Cabanyal Z era un proyecto autogestionario con presupuesto cero, éramos gente del barrio y profesionales que nos justamos para hacer lo que queríamos y que en Valencia no encontrábamos la oportunidad de hacer. Ahora hemos encontrado este espacio que nos permite seguir desarrollando el trabajo que iniciamos y que al mismo tiempo nos motiva en el ámbito profesional”, subraya. En este sentido, Alamar destaca el papel de motor que À punt puede jugar para el audiovisual valenciano: “esperemos que dure porque, aunque todavía no ha empezado las emisiones, sí ha comenzado a producir y, después de años de travesía en el desierto donde no se producía nada, el audiovisual valenciano se activado de forma importante. A ver si lo reactivamos definitivamente y podemos demostrar que Valencia tiene muchas cosas que contar y muchas cosas que producir. Nuestro reto ahora es responder a esta oportunidad”.