Hasta el 11 de diciembre se puede ver en Carme Teatre “Plany en la mort d’Enric Ribera” de Rodolf Sirera. El autor, Rodolf Sirera, es uno de los nombres clave de la renovación del teatro valenciano en los últimos cincuenta años, habiendo recibido innumerables premios por su labor y trayectoria, incluyendo los más altos galardones en la Comunidad Valenciana y Cataluña, así como el premio Max de Teatro hasta en cinco ocasiones.
Ganadora de los premios Ciutat de Granollers (1972), Crítica serra d’Or (1975) y Ciutat de Barcelona (1978), junto con “El verí del teatre” es una de las obras más celebradas y conocidas de Sirera y es una pieza clave del teatro catalán de los años setenta y de la época de la Transición.
Con el pretexto de exponer la vida del actor Enric Ribera, un personaje ficticio, la obra hace un repaso a la historia española y valenciana de mediados del siglo XX, desde el nacimiento del actor, en 1890, hasta su muerte en 1972. Plantea el compromiso de la figura del artista con la sociedad y la cultura a la cual pertenece, una reflexión crítica sobre la historia valenciana totalmente de actualidad hoy en día.
Pero lo más destacado de la obra no es su argumento, sino su estructura en forma de collage, creada imitando los modelos de composición musical o sinfónica. La obra está influenciada por los planteamientos del teatro épico de Bertolt Brecht y del teatro documental de Peter Weiss, que se difundieron, junto con la obra de otros autores alemanes, por los territorios de habla catalana a mediados de los años sesenta. Aun así, su estructura, que trata de imitar los modelos del lenguaje musical, la aleja de cualquier parecido con otras piezas del momento y hace difícil su adscripción a un estilo concreto.