Aute podría haber cantado eso mismo, emulando su hermosa pieza Cine, cine de 1984. Pero la oferta de lectura para este sombrío Día del Llibre por la pandemia de 2021 es muy estimulante. El valenciano Paco Cerdá ha publicado El peón, en Pepitas de calabaza, basado en la historia de Arturito Pomar, aquel niño prodigio del ajedrez que recibió Franco en su despacho. El libro ha tenido una nueva vida gracias a la repercusión de la serie de Netflix, Gambito de Dama. El libro es de lo mejor que se ha publicado en Valencia y resto del estado.
El infinito en un junco, (Siruela) el ensayo sobre la escritura en el mundo antiguo, de Irene Vallejo, es también otra de las estrellas. Noruega, del también valenciano Rafa Lahuerta, Premio Lletraferit de novela, una historia de medio siglo sobre nuestra maltratada ciudad.
Siguiendo con escritores indígenas el libro del anterior ganador L´últim dels valencians, de Guillem Colomer, también publicado por Drassana. Las escritoras abundan de manera abrumadora si uno repasa el panorama de novedades.El lunes nos querrán (Eds.62) de Najar el Hachmi, premio Nadal; y Tándem, (Destino) de María Barbal, premio Josep Pla, prometen. Entre los libros para las nuevas generaciones de jóvenes que se inician, Santiago, de la librería Batisfera, señala de la editorial Dos bigotes, Amigas, relatos de amor entre mujeres del siglo XVIII.
Layla Martínez y su Utopía no es una isla, un catálogo de mundos femeninos y El arte de perderse, de Rebecca Solmit (Cap. Swing) son algunas joyas. Un desconocido, el poeta negro Langston Hughes , traductor le Lorca y Nicolás Guillén, publica Escritos sobre España (la oficina). Sontang. Vida y obra, de Benjamín Moser, Premio Pulitzer 2020, en Anagrama, es de lectura obligada. La gran intelectual y activista, amiga de Juan Goytisolo, no puede defraudar.
Para desengrasar de enjundias, los libros ilustrados son perfectos. Los pequeños de Marion Fayolle y Todo bajo el sol, el último relato gráfico de la genial Ana Penyas es de lo mejor. La exquisita y competente editorial Barlin publica
En el camino con Bob Dylan, obra de Suze Rotolo. La chica que se abraza al joven juglar por Nueva york en la famosa foto de cubierta del legendario disco Freewhelin time del Nobel.
Se cumplen cien años del nacimiento en Tejas de una de las escritoras más interesantes del siglo XX, Patricia Highsmith, en su honor recomiendo dos novelas suyas muy distintas, El temblor de la falsificación, un thriller glorioso y El hechizo de Elsie. La obra de esta autora incomparable está toda editada en Anagrama. Si te aburres, no dudes en leer algo de ella. No tiene libro malo. Es una pena que el libro de su biografia, La vida de Patricia Highsmith (Devils, lusts and strange desin) recién editado en inglés, escrito por Richard Bradford, este esperando traducción. Los que lean en este idioma pueden también arriegarse con las Memorias de Chris Frantz, Remain in love, miembro de una de las bandas de rock más influyents del pasado siglo, Talking Heads. Brillantes, multiétnicos, sus ritmos son necesarios en estos días de tristeza pandémica.
El valenciano Miguel Ángel Villena ha ganado el Comillas por una biografía sobre Berlanga. El veterano periodista ha sido muy oportuno.
El baile de las locas de Victoria Mas en Salamandra, un texto sobre el Paris de 1885, y los experimentos de Charcot en un loquero, augura entretenimiento asegurado.
Gema, de Milena Busquets y La policía de la memoria de Yoko Ogan, en Tusquets, y Las gratitudes, de Delphine de Vigan completan una mínima parte del panorama literario escaneado por las librerías de la ciudad.
Y un libro para pensar El agua y los sueños, de Gaston Bachelard, sesudo pero subversivo. Hay que seguir la recomendación sobre más cine por favor del bueno de Aute, pero también el reciente buen consejo de Joaquín Sabina, en un video del Instituto Cervantes, el artista incombustible nos asegura que olvidemos penalidades y nos pongamos a leer; que los libros dan la felicidad y ayudan a vivir. Como el cine.