Estamos en la última semana de agosto y comienzan a llegar los primeros estrenos de películas importantes. Annette viene directamente del festival de Cannes donde fue recibida con división de opiniones por la crítica especializada. Nuestro compañero Fernando Lara escribía tras el pase de prensa: “Para “redondear” el inicio de su programación Cannes se ha confiado a un cineasta para mí muy poco fiable, Leos Carax, cuya Annette ha confirmado lo que nos temíamos: que, pese a los habituales ditirambos de la crítica francesa, no es el director más dotado para entrar en un género tan difícil como el musical. Con reminiscencias del conflicto de Ha nacido una estrella y ecos de la trágica muerte de Natalie Wood en el mar, Annette plantea una historia cantada de amor, destrucción, explotación infantil y venganza. Salvo algunos momentos de Marion Cotillard y ciertas imágenes inventivas, el film de Carax viene a confirmar que no basta con ser el “enfant terrible” del cine francés para lograr una auténtica “ópera rock”, donde hasta un excelente actor como Adam Driver hace bastante el ridículo. Por no hablar del desagradable muñeco animado que, salvo en la secuencia final, es la hija pequeña de la pareja protagonista y que da título al extraño film.”
El film se llevó finalmente el premio a la Mejor Dirección en el festival de Cannes. Visionario y enigmático, Leos Carax ha sido autor de algunos de los momentos más bellos del cine francés de los últimos 35 años, con una filmografía que nunca ha dejado de mostrar su maestría en la dirección. En 1991, el director se embarcó en un proyecto muy ambicioso, Los amantes del Pont Neuf (Les Amants du Pont-Neuf). Recreando todo un barrio parisino y un rodaje de 3 años ofrecido a esta oda al amor apasionado en un lugar legendario del cine francés. Los cinéfilos valencianos recordarán perfectamente esta emblemática película. Después de 8 años de silencio, Pola X (1999) marcó el regreso de Carax a la sección competitiva del Festival de Cannes. Tras esta adaptación de “Pierre, or, The Ambiguities” de Melville regresó a la Croisette con Merde, un cortometraje que formaba parte de una fantasía colectiva en tres movimientos, Tokyo!, codirigido por Michel Gondry y Bong Joon ho y presentado en Un Certain Regard en 2008. Finalmente, en 2012, Leos Carax regresó a Cannes con Holy Motors, una experiencia fílmica serpenteante que pone la magia en la realidad y la vida cotidiana en la fantasía.
Con el estreno de Annette se da el pistoletazo a un otoño lleno de películas a priori interesantes.