James Wan llegó para renovar el género de terror. Su receta era simple. Se subió al carro del llamado Expediente Warren, una serie de investigaciones parapsicológicas que se llevaron a cabo en los años 70. De ahí salió The Conjuring, Annabelle y la Monja.Tres indudables éxitos comerciales. Su bajo presupuesto, la apuesta por el terror psicológico con pinceladas de la serie B clásica lo han convertido en el nuevo rey midas del terror. En Maligno, James Wan da un paso hacia atrás. Deja de lado el terror pausado e inteligente y se mete en un estilo más tosco, cercano al gore. Hay secuencias bien rodadas y otras aceleradas y con saltos narrativos desconcertantes (por ejemplo, la visita –en solitario-al sanatorio de la hermana). Wan ha demostrado sobradamente su talento, pero esta jugada le ha salido mal. Igual si pensamos que tiene en producción La Monja2, Aquaman 2, Sé lo que hicisteis…(TV), El misterio de Salem´s Lot y tres películas más entenderemos las prisas y lo irregular de la propuesta. Esperaremos a la siguiente.