Cartelera Turia

(2) MATRIA, de Álvaro Gago.Empoderamiento de clase.

JAVIER BERGANZA: Bajo el solo gallego, tímido como pocos, Ramona trata de sacar adelante una vida que cada vez le parece menos suya. Casada con un marido al que no quiere y que la viola cada vez que llega a casa borracho. Lejos de sus amistades, quienes han rehecho su vida y han abandonado el pueblo. Con una reciente crisis de nido vacío, viendo como su hija tiene novio y trabajo, y ya casi no se acuerda de ella. Con un empleo doble en el que se deja la espalda cada día para poner un plato en la mesa. Sintiéndose mayor para lo nuevo y joven para el presente.

Bajo todo este ecosistema desalentador, Ramona se queda sin empleo. Un nuevo jefe que busca viejas condiciones que Ramona decide no aceptar. Ese aliento de clase. Ese orgullo que no se puede comprar, ese hacer lo que sea antes que ceder frente al poderoso. Y, pese a quedarse sola, Ramona vuelve a levantarse y consigue un trabajo nuevo. Esa lucha constante contra una vida que no deja vivir.

María Vázquez, que se llevó el premio a mejor interpretación en el reciente festival de Málaga, borda un trabajo difícil. Esa fuerza costera galega, ese instinto materno protector con una fuerza que asusta y aleja. Esa incapacidad para mostrar debilidad en público. Ese sentirse mujer pero no darse espacio. En definitiva, un trabajo muy complejo y con un talento fantástico. Merecido premio, sin duda.

Matria se apoya en ese realismo tan habitual de los últimos años. Buscando una cámara casi pegada a la actriz que la acompaña en todo momento. El guion peca de limitaciones en algunos momentos del segundo acto, dejando un hueco que hace que todo lata demasiado lento. El pulso casi se pierde por momentos, anclado a esa monotonía, a esa letanía de la vida de Ramona que puede llegar a jugarle una mala pasada al filme.

Por lo demás, una película que vuelve a centrarse en el drama social, en la rutina de una mujer de cuarenta años que lucha con conciencia de clase y con una fuerza arrolladora contra el sistema y contra el patriarcado. Un personaje complejo y complicado que María Vázquez borda sensacionalmente, con amargura pero dejando un sabor liberador en la boca.

(2) MATRIA, de Álvaro Gago.Empoderamiento de clase.

EL BOLERO DE MANEL

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