Jordan Peele gran pantalla como director con un entretenido thriller con tintes de terror que se sustenta en una ingeniosa trama como ya sucedió en su anterior trabajo, Déjame salir, cuyo novedoso guion se llevó, entre otros galardones, el Oscar.
Aunque no se espera que esta historia tenga el mismo éxito que su predecesora, el realizador y guionista demuestra que su creatividad sigue intacta y -tras una introducción necesaria- atrapa a la audiencia con un relato cargado de ritmo y tensión. La dualidad del ser humano es el germen que da vida a Nosotros, con ese lado oscuro que toda persona posee y que, en esta obra, se muestra de forma explícita con el otro yo físicamente idéntico -pero incivilizado y violento- de cada uno de los personajes, quienes tendrán que hacer frente a sus propios demonios.
Y es que, como bien dice el lem película se desencadena en una serie de escenas aderezadas de intriga donde, en ciertos instantes -no muchos, el miedo se asoma a través de potentes planos que, incluso, se traducen en guiños a clásicos del terror como es la icónica El resplandor, del genial Stanley Kubrick -cuyo actual ciclo celebrado en la Filmoteca de Valencia no debería perdérselo ningún cinéfilo que se precie-. Cabe destacar la capacidad de Peele para introducir de forma acertada, sin quedar muy forzado, dosis de humor dentro de esa vorágine de suspense y horror que es Nosotros. Una vorágine que se hace algo larga y pesada para quien aborrece tanta persecución y huida, concluyendo con un final que, lejos de ser sorprendente, puede llegar a verse como previsible y no muy convincente, al mismo tiempo que sugiere la no siempre fácil distinción entre el bien y el mal.