El Saló de Respecte de la Diputació de València abre sus puertas a Josep Renau, un artista ilustre que entendió el arte como una herramienta visual más para la revolución social y política.Una selección de 70 carteles de distinta temática, desde la fiesta hasta el cine, pasando por la Segunda República y la Guerra Civil, forma el núcleo de una exposición que incorpora decenas de imágenes de portadas de libros e ilustraciones de revistas. Todo un reclamo visual de la revolución de la imagen política y cultural a la que contribuyó Renau en los años 30. La muestra Josep Renau i el temps de les imatges, comisariada por el doctor en Historia del Arte Enric Olivares.
Una muestra cartelística que revisa la obra del artista y sus líneas interpretativas y a la que se suman también ilustraciones, portadas de libros, guías de mano y otras piezas de documentación gráfica. “Se trata de un proyecto que reivindica la figura de Renau como uno de los artistas visuales más importantes del siglo XX en España, no únicamente por su producción gráfica, sino también por su compromiso social y su relevante papel como gestor cultural”, afirma el comisario Enric Olivares.
Nacido a principios del siglo XX (en 1907 para ser exactos), el artista valenciano fue una de las voces más comprometidas de nuestro país, tanto a nivel político como artístico. Hijo de Josep Renau Montero, profesor de dibujo y restaurador, estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia en una época en la que la norma y el estilo venía marcado por el grandísimo Sorolla. Sin embargo, el joven Renau no estaba hecho para los corsés de una enseñanza estanca, siendo expulsado en un par de ocasiones por su actitud rebelde.
Compaginó sus estudios con un trabajo en la litografía Ortega hasta graduarse en 1927. Un año más tarde, contando con tan solo 20 primaveras, realizó su primera exposición de pintura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, demostrando su predilección por las líneas puras, la solidez y el montaje fotográfico. En 1930 se afilió al Partido Comunista de España (PCE), ligando su carrera como diseñador gráfico al compromiso social y los mensajes políticos. Renau se acercó primero a las ideas anarquistas y se amparó después en el marxismo, forjando su compromiso republicano y difundiéndolo “a través de una imagen impactante, atractiva, concisa y legible, apelando más a la emotividad que a la racionalidad”, apunta Enric Olivares.
Tras la Guerra Civil, tuvo que exiliarse; primero a Francia y después a México, país que le acogió durante dos décadas y en el que trabajó diseñando carteles cinematográficos y murales. Finalmente, en 1958, vuelve a Europa para instalarse en el Berlín oriental.
La muestra puede visitarse en el Saló de Respecte de la sede central de la Diputació de València (Plaza Manises, 4) los sábados y domingos hasta el 10 de julio (de forma gratuita). También puedes concertar una visita guiada.