TOMÁS GORRÍA: Gerard Unger murió el 23 de noviembre de 2018, aunque su muerte pasó inadvertida entre los suplementos culturales de los periódicos. Fue uno de los grandes tipógrafos del siglo XX y tuve la suerte de entrevistarle en el contexto del Congreso de Tipografía de València de junio de 2012, que le rindió un merecido homenaje. En aquella entrevista, Unger nos contaba cómo iba en bici a trabajar en la Universidad de Leiden, cerca de La Haya, en Holanda. La imagen de aquel tipo alto y elegantemente desgarbado, en una bicicleta de estilo holandés, por las calles de Leiden, camino de la Universidad para impartir clases de tipografía, resume en mi particular imaginario lo mejor de la cultura occidental contemporánea. Por otra parte, mi amigo Raúl Riebenbauer, me escribíó el otro día, casi cuando amanecía, para preguntarme acerca de una fuente tipográfica que quería incluir en uno de sus cortos (soy su “asesor” tipográfico, lo cual alimenta un poco mi vanidad) y me anunciaba que iba a estrenar una pieza realizada durante el confinamiento denominada Vencejos (Swifts). Mientras intercambiamos mensajes por whatsap recordé que una de las fuentes que diseñó Unger se llamaba precisamente Swift, y no sé porqué pensé que Unger se había inspirado en un tipógrafo holandés del siglo XVI que se apellidaba así, ya que recordaba en la fuente rasgos de la tipografía del Renacimiento. Pero recurrí al consejo de sabios tipográficos con el que tengo la inmerecida suerte de compartir amistad y un grupo de whatsap, y me sacaron de ese error: Aquel tipógrafo holandés del XVI era una invención mía. Me contaron que Unger explicó a los oyentes en su charla del encuentro tipográfico Ligaduras de 2006 (con proyector de diapositivas incluido) que diseñó aquella tipo inspirándose en el vuelo de las golondrinas (o vencejos, que no son exactamente lo mismo): Swifts, en inglés. Ya veis, en ocasiones, la vida te regala azares como ese. A veces, los recuerdos son como personajes de una novela o una obra de teatro que cuando interactúan con la imaginación, pueden producen cosas e historias asombrosas. En realidad, este prólogo era para recomendar vivamente que no os perdáis el corto de mi amigo Raúl, que se estrenó hace unos días. Sólo tenéis que hacer un clic aquí abajo. Entenderéis algunas de esas cosas asombrosas.https://vimeo.com/416093650