PAU VERGARA: Hace un mes y medio me llamó Lluís Miquel. En los últimos dos años habíamos estado en contacto. Estábamos preparando el guión para un documental sobre la Trobada del Pobles, el famoso concierto de la Transición donde por primera vez se cantó en valenciano. Allí participó Lluís Miquel y muchos otros cantautores hasta que intervino la policía. Eran los últimos coletazos del fin de la dictadura y el inicio de las libertades democráticas. Época de compromiso, de lucha y de construcción social, cultural y política de País Valencià. Estos días he pensado que esa última llamada fue una despedida. Lluismi siempre estaba preparando proyectos y hacer un documental sobre aquel concierto, organizado, entre otros por mi padre, como miembro de la comisión de cultura del PCE, era algo que le hubiera gustado. Se fue sin saber el resultado de las elecciones municipales y autonómicas. Seguro que se hubiera llevado un disgusto, aunque su conocido escepticismo estaba forjado a prueba de fuego. En los próximos años recordaremos a Lluismi, y lo cantaremos. No hay que olvidar a esa generación que jugó un papel cultural fundamental en un “temps de silenci”. Adéu, amic amat.