El Atlàntida Mallorca Film Fest 2025 ya tiene ganadores, y el nombre que más ha resonado en Palma ha sido el de Jone, batzuetan, ópera prima de Sara Fantova, que se ha alzado con el Premio Dama Agustí Villaronga a la Mejor Película Nacional. Fantova, que ya presentó su trabajo en la sección oficial del pasado Festival de Málaga, firma un retrato generacional ambientado en las fiestas de Bilbao, donde una joven cuida de su padre enfermo de Parkinson. La crítica ha destacado su mirada honesta a la juventud, lejos de clichés y sentimentalismos prefabricados.
En una edición de récord —45.000 asistentes entre proyecciones, conferencias y conciertos, con programación activa hasta el 25 de agosto— la cinta vasca ha compartido protagonismo con la producción belga El silencio de Julie, de Leonardo Van Dijil, ganadora del premio a Mejor Película Internacional.
El cine español ha brillado también con The Designer is Dead, documental de Gonzalo Hergueta sobre el diseñador Miguel Adrover, producido por Little Spain, el colectivo artístico fundado por C. Tangana. Tras su Goya por La guitarra flamenca de Yerai Cortés (2024), la productora repite éxito llevándose el Premio del Público.
El jurado del Concurso Nacional otorgó además una Mención Especial a Downriver a Tiger, debut en la dirección de Víctor Diago —conocido por su trabajo como montador en la serie Autodefensa (2022)—. La historia sigue a dos hermanos, ella en Glasgow y él en Barcelona, que tratan de mantener viva su relación mientras la joven, fotógrafa, ve amenazada su carrera por una enfermedad ocular.

En la sección Talento Balear, Soñando con leones de Paolo Marinou-Blanco fue reconocida como Mejor Película Balear. Eixam, de Eugenia Sampedro, se alzó con el galardón a Mejor Cortometraje Balear, mientras que el Mejor Cortometraje de la edición fue Blava terra, drama de época de Marine Auclair March. Guaret, de Josep Alorda, recibió una mención especial.
Jaume Ripoll, director del festival y cofundador de Filmin, hizo balance:
“Llegamos al final de la edición presencial con la sensación de haber dado un gran salto hacia adelante: por la cantidad de público, por el nivel de los estrenos y por la calidad de las proyecciones y conciertos. Cuando empezamos en Mallorca hace 10 años, jamás imaginamos alcanzar esta dimensión. Esta edición ha combinado reflexión y evasión, denuncia y celebración, con obras que permanecerán en nuestra memoria. Hoy podemos decir que Atlàntida es un referente nacional en festivales”.
Con un palmarés que combina descubrimientos nacionales, apuestas internacionales y un firme respaldo al talento local, el AMFF cierra su edición más multitudinaria consolidando su papel como escaparate imprescindible para el cine de autor contemporáneo.