Estrenada en este raro periodo que estamos viviendo, a mitad camino entre la oscuridad de la sala de cine y la plataforma Netflix, llega una de las mejores películas de 2020, un extraordinario retrato del Hollywood de los años 30 y 40 con auténtico sabor a cine clásico, sin efectismos, ni concesiones de ningún tipo a la taquilla (¿o habría que empezar a decir a la plataforma?). En Mank David Fincher se toma su tiempo para desgranar los últimos años de vida de Herman J. Mankievicz, hermano mayor del maestro Joseph L. Mankiewicz, y uno de los guionistas más reputados del Hollywood de los años 30. La historia se centra en el encargo que recibe Mankievicz de escribir el guión de Ciudadano Kane (Citizen Kane) en un momento vital muy complicado. “Te has convertido en el bufon de los estudios”, le dice Joseph a su hermano . En una casa aislada en el desierto escribe el guión de Ciudadano Kane. Fincher salpica la narración de flashbacks que le permiten ir construyendo un gran fresco de grises y ácidas pinceladas donde no sale bien parado Louis B. Meyer, propietario de la MGM. Resulta genial la primera secuencia en la que describe sus principios: emoción en la cabeza, emoción en el corazón y emoción en…(el 
miembro). Todo en la película respira verdad. Los actores están simplemente fantásticos, pero entre todos, sobresale un soberbio, Gary Oldman que se mete en la piel del sarcástico y bocazas guionista. No es de extrañar que se lleve el Oscar. Y no me puedo olvidar de la excepcional fotografía en blanco y negro de Erik Messerschmidt llena de claroscuros y contraluces que pone el broche de oro a un auténtico disfrute. A pesar de que Mank habla del Hollywood de los años 30 y 40, la película tiene un regusto que me remite al presente. La crisis económica que estamos viviendo, comparable al crack del 29, está poniendo en jaque a buena parte de la industria del cine, pero paradójicamente estamos viviendo una época dorada de contenidos. La vean en cine o en casa, sin duda, Mank va a ser una de las películas del año 2020, un año para olvidar, pero cinematográficamente plagado de joyas como esta. No se la pierdan
