Suena algo extraño hablar de “normalidad” en una época donde de normal parece que ya no haya nada. Además, ¿estamos seguros que la vieja normalidad era lo mejor para nuestra sociedad? Quiero decir, que tal vez el palo que ha representado el virus con sus limitaciones sociales y profesionales y con su impacto económico devastador, debería habernos enseñado a reconocer y no volver a repetir ciertos errores. Pero yo no estoy tan seguro que la humanidad tenga la capacidad de asimilar esta enseñanza. En fin, ya lo iremos viendo a partir de ahora y en los meses a venir. Volviendo a lo que nos compete, el hecho que ulteriormente se hayan relajado las medidas restrictivas para la hostelería, es una señal reconfortante, además, retomar las ferias y los eventos gastronómicos es optimista y algo que nos hace vislumbrar un futuro próximo prometedor.

Después de la cancelación de todos los certámenes de Europa y de casi todo el mundo a lo largo del 2020 y gran parte del 2021, finalmente ya se va viendo su resurgimiento: los días 18-21 de octubre en Madrid se celebrará Salón Gourmet y seguidamente, los días 7-9 de noviembre, Valencia hospedará Mediterránea Gastrónoma, la feria gastronómica del Mediterráneo. El hecho que sea un evento 100% presencial, hace que se viva con una cierta emoción e ilusión. Contará con conferencias, espacios, formación y una amplia zona expositiva. Se tratarán temas  como la sostenibilidad, el producto y, por supuesto, la cocina. Este año, entre otros temas de debate, se hablará de panadería, por supuesto de alta cocina y también de digitalización. Vuelven los escenarios a Mediterránea Gastrónoma: Cocina Central – L’Espai Exquisit, Aula Arroz de Valencia D.O, la Cuina Molt de Gust, #pandeverdad, Be Sweet, Mediterránea Digital, Wine Experience, Entreolivos, Cooking y Barras Gourmet. A destacar “L’Espai Exquisit”, que volverá a traer a Feria Valencia alta cocina de la mano de los chefs nacionales e internacionales más importantes. Muchos de ellos, mostrarán sus proyectos sostenibles, como es el caso de la brasileña Manu Buffara o el del holandés Jacob Jan Boerma, que dejó sus tres estrellas Michelin para emprender un proyecto más sencillo y sostenible. También veremos cocina valenciana de vanguardia con Danny Lledó (para quien no lo sepa, es el chef y dueño del Xiquet en Washington y tiene una estrella Michelin), que contará también con su participación en varios proyectos sociales que abogan, entre otras cosas por la sostenibilidad y la lucha contra el hambre en el mundo. Hablando de tapas y, sobre todo, de vino (que no falte nunca en nuestras mesas), estarán las “Barras Gourmet”, donde degustar tapas de alta cocina a precios asequibles de la mano de restaurantes y cocineros de referencia de la Comunidad Valenciana y la zona “Wine Experience”, integrada por catas y formación sobre vino y cava en colaboración con Verema.

Hablando de encuentros y reencuentros, el pasado 6 de octubre, alrededor de cuarenta prestigiosos chefs, directores gastronómicos y jefes de sala de nuestra región participaron en el Primer Encuentro de Gastronomía Sostenible, celebrado en València para compartir experiencias sostenibles, intercambiar inquietudes y marcar una hoja de ruta en forma de compromisos para dar un paso más allá en esta materia. El evento, organizado por Valencia Premium, con la colaboración de Turisme Comunitat Valenciana, responde a la apuesta de esta asociación en materia sostenible, “es un debate necesario porque la gastronomía tiene conciencia sostenible -prueba de ello es el éxito de esta convocatoria- pero hay que proyectarla”, ha declarado Ana Merelo, presidenta de Valencia Premium. Durante la jornada se han tratado temas como el no desperdicio de alimentos; el mantenimiento de las tradiciones culinarias; ayuda y apoyo a productores locales, utilización de producto de temporada, kilómetro cero, eliminación de residuos plásticos; divulgación y conciliación laboral y familiar. También se ha evidenciado que la gran mayoría de los profesionales del sector ya trabaja en código sostenible con acciones como la lucha contra el plástico, la huella de carbono, la huella hídrica, promoviendo la movilidad sostenible, apoyando a productores locales, realizando cocina de aprovechamiento y utilizando productos autóctonos y de temporada. Para alcanzar este reto, es preciso generar un círculo de colaboración entre profesionales gastronómicos, productores, proveedores y Administración, un espacio en el que unir sinergias y plantear soluciones. Si todo esto se reivindica y es parte de la vuelta a la normalidad, ¡bienvenida sea!