COCOLISO: Un año más, llega la Navidad, ese momento mágico en el que todo se ilumina: las calles, los árboles y hasta las facturas de la luz, que suben como si Papá Noel las llevara en trineo. Nos reencontramos con familiares a los que solo vemos en esta época (por algo será), fingimos entusiasmo cuando nos regalan calcetines y nos prometemos no volver a comprar lotería porque “no toca nunca”… hasta que vuelve a tocar pasar por la administración en diciembre.
Pero este año es especial para nosotros: hemos cruzado la barrera de los 61 años, algo que no todos pueden decir con orgullo. Porque sí, hemos sobrevivido a cambios de siglo, de gobiernos y hasta de tendencias ridículas como los selfies con filtro de reno. Y aquí seguiremos, al pie del cañón, con mucho humor y la mirada puesta en muchos años más de historias, actualidad y sátira que os hagan reír, reflexionar y, sobre todo, acompañarnos.
En un año donde hemos visto más barro que en un festival de música y donde algunos políticos como Mazón han tenido más desapariciones que el Espíritu de las Navidades Pasadas, la ciudadanía ha demostrado ser la verdadera protagonista. Así que brindamos por la gente de a pie, por los que se remangan, los que ponen luz donde hay sombra y los que, aunque descreídos, mantienen la ilusión con cada brindis.
Esta Navidad os deseamos que la pista de hielo de la vida os trate con cariño, que las campanadas os pillen con las uvas peladas y que ningún cuñado monopolice la conversación sobre política, fútbol o conspiraciones. Sabemos que no hace falta creer en milagros para sobrevivir a estas fechas: basta con sentido del humor, buenos amigos y un par de kilos de turrón, que al final, de eso va la Navidad…
Gracias por acompañarnos durante estos 61 años y más allá. Que el 2025 nos pille con menos lodo, más ganas y, sobre todo, con más momentos para reírnos juntos. ¡Felices fiestas, feliz lo-que-sea y que sobrevivan con dignidad a las cenas familiares! Seguimos aquí, y seguiremos muchos años más.
¡Nos vemos el año que viene, porque aún nos queda cuerda para rato!