Cartelera Turia

HUEVO DE COLÓN: LOS DEBERES DE CULTURA PARA 2025

COCOLISO: Tras un 2024 marcado por la parálisis institucional, la lentitud en las ayudas y la falta de liderazgo, la cultura valenciana afronta 2025 con muchas preguntas sin respuesta. La DANA, que devastó infraestructuras culturales y afectó a artistas y creadores, se suma a un escenario de incertidumbre generalizada, con instituciones clave sin rumbo y sectores al borde de la precariedad. Este nuevo año debe ser el punto de inflexión para transformar el descontento en acción, con medidas concretas que devuelvan la confianza al sector y pongan a la cultura en el lugar que merece.

UNA HOJA DE RUTA PARA 2025. La cultura valenciana enfrenta grandes retos en 2025, pero también tiene ante sí una oportunidad única para sentar las bases de un futuro más sólido y prometedor. Con voluntad política, planificación y recursos adecuados, este puede ser el año en que la cultura recupere su papel central como motor social y económico de la Comunitat Valenciana.

RECUPERAR EL LIDERAZGO CULTURAL. El vacío de liderazgo ha sido una constante en la Conselleria de Cultura en 2024. Desde ceses inesperados hasta la falta de un plan estratégico claro, el sector ha sentido la desconexión con las instituciones. En 2025, será imprescindible que la Conselleria recupere su rol central, con una visión clara y una gestión eficaz que inspire confianza y permita mirar hacia el futuro.

AGILIZAR LAS AYUDAS PENDIENTES. La DANA dejó un rastro de devastación que no solo afectó a infraestructuras culturales, sino también a personas y proyectos creativos. Sin embargo, la lentitud en la distribución de las ayudas ha agravado una situación ya precaria. En 2025, el foco debe estar en garantizar que las ayudas lleguen a tiempo, evitando que la burocracia siga lastrando la recuperación del sector.

REACTIVAR ESPACIOS CULTURALES. Instituciones clave como el IVAM y el Consorci de Museus han sufrido una parálisis que afecta tanto a sus programaciones como a su funcionamiento interno. En el caso del IVAM, la falta de exposiciones en espacios como la galería 7 es un reflejo de la ausencia de planificación. En 2025, se deben reactivar estos espacios, devolviéndoles su papel central en la vida cultural valenciana.

DISEÑAR UN PLAN ESTRATÉGICO REALISTA. Promesas vacías y anuncios sin contenido han sido la tónica de 2024. En 2025, la Conselleria debe presentar un plan estratégico cultural que contemple objetivos claros y medibles, con un enfoque inclusivo y recursos suficientes para fortalecer industrias como la música, el cine, las artes escénicas y la literatura.

GARANTIZAR LA TRANSPARENCIA. La falta de transparencia en procesos de selección y asignación de ayudas ha generado desconfianza en el sector. En 2025, será fundamental priorizar las buenas prácticas, estableciendo criterios claros y auditables que garanticen la igualdad de oportunidades para todos los profesionales de la cultura.

CONSOLIDAR EL SECTOR EDITORIAL. Las librerías y editoriales han vivido un 2024 marcado por la incertidumbre y la precariedad. En 2025, se deben implementar medidas de apoyo sostenido que fomenten la producción literaria, los festivales y la lectura como eje central de la cultura valenciana.

REVITALIZAR LAS ARTES ESCÉNICAS. El teatro, la danza y otras artes escénicas han sufrido una de sus peores crisis en años, con salas vacías y programaciones reducidas. En 2025, el reto será devolver la vitalidad al sector, con una planificación que garantice su sostenibilidad y acceso a un público amplio y diverso.

APOYAR A LOS CREADORES INDEPENDIENTES.Los artistas y creadores independientes son fundamentales para el ecosistema cultural. En 2025, las políticas culturales deben garantizar su sostenibilidad, con ayudas específicas que les permitan seguir desarrollando su trabajo sin caer en la precariedad.

DESPOLITIZAR LA CULTURA. El sectarismo político ha sido una de las mayores trabas para el desarrollo cultural en 2024. Primero con Vox y ahora con el Conseller Jose Antonio Rovira del PP.En 2025, la cultura debe ser un espacio de encuentro, libre de intereses partidistas, donde prime la creatividad y la diversidad.

CONSOLIDAR LA CIUDAD DE LA LUZ. El sector audiovisual tiene en la Ciudad de la Luz un potencial enorme como motor económico y cultural. En 2025, su consolidación como referente internacional debe ser uno de los ejes estratégicos de la política cultural valenciana.La cancelación de una línea de ayudas de la Consellería de Industria a este fin, es un golpe que debería poder revertirse.

REESTRUCTURAR EL INSTITUT VALENCIÀ DE CULTURA. El IVC necesita recuperar su funcionalidad plena, con nombramientos clave en áreas como música y audiovisual. En 2025, se deben cubrir estas vacantes con perfiles sólidos y proyectos claros que permitan retomar la actividad con fuerza.

RECONSTRUIR LA RELACIÓN CON LA ACADEMIA VALENCIANA DEL AUDIOVISUAL.Tras años de tensiones, 2025 debe ser el momento para hacer las paces con la Academia Valenciana del Audiovisual. Es imprescindible retomar el diálogo y apoyar activamente la Gala Lola Gaos, así como reinstaurar los premios del audiovisual valenciano como un evento central de la agenda cultural. La promoción de estos galardones es esencial para visibilizar el talento local y fortalecer la industria audiovisual.

ESCUCHAR AL SECTOR. El diálogo entre instituciones y profesionales culturales ha sido insuficiente en 2024. En 2025, la Conselleria debe establecer un canal constante de comunicación con el sector para garantizar que las políticas respondan a sus verdaderas necesidades.

ESPEREMOS que dentro de un año todos estos asuntos estén resueltos y podamos hablar de otro escenario diferente. Serán buenas noticias para todo un sector.

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