Cartelera Turia

LOS OSCAR DE LA RESTAURACION VALENCIANA

ANDREA GABRIELLI: En los últimos días se ha hablado mucho en todos los medios de la gran gala mundial del cine, los Oscar y, por supuesto, también de todo lo que hay a su alrededor. Las semanas anteriores se realizan multitud de apuestas y quinielas (obviamente no exentas de polémicas), y se comenta casi más el look de los superdivos y megaestrellas que sus películas. De modo que, todo este glamour me ha inspirado algo liviano y divertido y he pensado en redactar mi lista personal de los ganadores de unos imaginarios Oscar gastronómicos de València y sus alrededores. Es solo un juego donde voy a expresar mis gustos personales, sin ninguna pretensión. De modo que empezaría con el Oscar a la mejor fotografía: el restaurante que más me ha impresionado por sus presentaciones ha sido El Poblet de Quique Dacosta. El chef Luis Valls tiene un gusto extraordinario en preparar sus platos y se merece absolutamente esta primera

mención. ¡Enhorabuena! El mejor maquillaje y peluquería va al lugar que más me ha asombrado por su interior y decoración es Arrels de Sagunto. Haber respetado y valorado la arquitectura originaria del lugar ha sido un acierto que ha convertido el restaurante en un lugar único, donde, por cierto, se come de manera extraordinaria. El galardón para el mejor vestuario, que he convertido en el mejor servicio de sala, lo he asignado a un profesional como la copa de un pino: Juanjo Soria del restaurante Lienzo. Hablando de la mejor banda sonora, la elección ha sido muy fácil: Joaquín Schmidt, quien ha cuidado siempre y con todo detalle su maridaje sonoro, combinando música clásica, jazz o canción de autor con sus geniales creaciones.

Para los efectos especiales, me he decantado por Agua Salada y su magia con el producto de mar de primera calidad. En la categoría de mejor corto, voy a premiar mi almuerzo top del año, que ha sido en El Carrer de Campanar donde sustancia, calidad y un toque gourmet hacen que sus almuerzos sean increíblemente exquisitos. El mejor guion de este año lo quiero entregar a Apicius, donde Yvonne y Enrique nos cuentan la historia de la herencia cultural del pueblo a través de sus platos, siempre con elegancia y grande técnica, sin olvidarse desde donde vienen.

Para la mejor película internacional tengo un ex aequo entre Improntas, restaurante de cocina de Cerdeña en pleno barrio de Ruzafa, sin duda uno de los mejores italianos de la ciudad y, quizás, de la región, y Bodegón Bataraza, un argentino que me ha enamorado desde el primer día que entré en ese precioso y luminoso local de la calle Hospital. Dos propuestas que nos hacen viajar lejos sin salir de la ciudad. Mi elección de Forastera como mejor actor/actriz de reparto: el restaurante que ha destacado (y mucho) y que posiblemente será uno de los candidatos para ser el mejor de los próximos años. Yo diría que la palabra que mejor lo define es “equilibrio”, perfecto entre calidad, técnica, toque humano y sabor.

Un diez a Laura y Txisku destinados a grandes éxitos. La mejor revelación de este año posiblemente ha sido Félix Chaqués que, con su experiencia junto a grandes chefs ya consolidados, ha empezado su propia aventura abriendo a lado de las Torres de Serrano su homónimo restaurante, desarrollando un concepto original, que podemos definir sinfónico, ya que sus platos salen al unísono gracias a un equipo bien entrenado y de altísima calidad. Mejor director: yo sigo pensando que el mejor director gastronómico de la ciudad sigue siendo Ricard Camarena que siempre ha mantenido los pies en el suelo, no obstante siga recibiendo premios y reconocimiento año tras año.

Fiel a su filosofía, sigue expresando un altísimo nivel en su cocina con el mejor producto de cercanía y de temporada. Incombustible. Mejor actor, es decir, el premio al mejor chef del año lo asignaría a Txisku Nuévalos, del restaurante Forastera (que así se lleva nada menos que dos galardones). Un cocinero que sabe combinar técnica y sensibilidad, texturas, perfumes y sabores, sin pasarse en las presentaciones, y que transmite toda su pasión en cada pase de sus menús. La mejor actriz este año es Begoña Rodrigo que tras experiencias más o menos acertadas en los años pasados, ha concentrado el 100% de sus energías en su criatura, La Salita, reforzando su estilo con originalidad y, sobre todo, gran talento y máxima calidad. Y ahora vamos al premio más importante, la mejor película: para mi el mejor restaurante de València sigue siendo El RiFF, que con su recién restyling ha renovado su imagen sin traicionar el espíritu que siempre lo ha hecho grande y que depende fundamentalmente de su alma mater, el maestro Bernd Knöller. ¡Bravo! Para terminar, me gustaría asignar el Oscar a la carrera a Joaquín Schmidt que sigue al pie de cañón después de varias décadas sin vacilar ni ceder a compromisos. Un ejemplo a seguir para todos los demás. Podría seguir con más categorías, pero el espacio se ha acabado, así que ¡hasta la próxima!

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