JAVIER BERGANZA: Hace casi seis años, me encontré por casualidad con un mensaje en Twitter de un cómico al que seguía. De entre esa infinita cantidad de tweets, repletos de chistes, imágenes, protomemes y demás, me quedé con uno de Arturo González-Campos que me redirigía a un podcast. Por aquel entonces ese término me sonaba algo lejano. Llevaba años siguiendo a Arturo y a “El Monaguillo” en su programa de La Parroquia, así que, seguro de su trabajo, decidí pulsar en el enlace y fui teletransportado hasta a una especie de programa de radio. Solo que esta vez hablaban de cine. Sonaba a cuatro amigos alrededor de una mesa (y según tengo entendido, así era (y es)) y esa cercanía me atrapó. Por la voz solamente conocía a la mitad de los integrantes, los arriba nombrados Arturo y “El Monaguillo”, junto a ellos estaban unos tales Juan Gómez Jurado y Rodrigo Cortés. De Rodrigo solamente conocía una de sus películas, “Buried”. De Juan no sabía absolutamente nada. Y menudo ignorante era. Por aquella época yo andaba un poco perdido. Y quien dice “un poco” dice “un mucho”. No sabía cuál era mi puesto en el mundo. Había empezado una carrera que no terminé, en ese momento ya vi alguna que otra señal de alerta pero no le hice caso (cosas de la edad y de la ignorancia, supongo) así que decidí continuar por el camino, y seguir estudiando cosas que no me gustaban para poder trabajar de algo que detestaba. Dicho así suena raro, pero es la cruda realidad. Por aquel entonces, entre módulos, carreras y trabajos, me encontré con el tweet de Arturo y comencé a escuchar Todopoderosos. Nunca, hasta aquel momento, había sido consciente de la sed que tenía. De lo mucho que quería, y necesitaba, oír y hablar sobre cine y sobre cultura, en general. Gracias a estos cinco (al final “El Monaguillo se fue y dejó paso a Javier Cansado), he aprendido de cine, literatura y comunicación. Gracias a Todopoderosos hoy estoy aquí. Sin ellos jamás hubiese estudiado esto. Jamás hubiese dirigido cortometrajes. Jamás escribiría en la Cartelera Turia. Sin Todopoderosos no hubiese conocido los entresijos de Billy Wilder, o cómo se pronuncia Leni Riefenstahl. No hubiese aprendido lo sobrenatural del talento de Orson Welles, o cómo el cine salvó la vida de Martin Scorsese. De no ser por este podcast, quizá jamás hubiese leído nada de Juan Gómez Jurado. Quizá nunca hubiese visto las películas de Rodrigo Cortés. Seguiría siendo un ignorante, como lo era antes de ver el tweet de Arturo. Quizá seguiría teniendo sed, sin darme cuenta. Así que desde aquí aprovecho para darles las gracias. Gracias por esas dosis de cultura y entretenimiento. Gracias por traer cultura a la casa de cada uno. Gracias, en lo personal, por hacerme consciente. Por hacerme ver que se puede llegar. Que el cine no es algo inalcanzable, aunque siga estando lejos. Gracias a “El Monaguillo” y a Javier Cansado por su humor, a Juan por su paciencia e inteligencia abrumadora, a Rodrigo por su clase y sus dotes narrativas y, sobre todo, gracias a Arturo, por su forma de dirigirlo todo y por su tweet. Tú sí eres Todopoderoso.